Qué hacer si no te gusta salir

Qué hacer si no te gusta salir
Matthew Goodman

Incluimos productos que consideramos útiles para nuestros lectores. Si realiza una compra a través de nuestros enlaces, es posible que ganemos una comisión.

"Me gusta quedarme en casa en vez de salir. Odio los bares y sentarme en restaurantes ruidosos y llenos de humo. Quiero quedar con los amigos después del trabajo o el fin de semana, pero odio ir a ningún sitio. ¿Qué puedo hacer?".

Salir con los amigos parece que tiene que ser divertido, pero a algunas personas les puede provocar más ansiedad que otra cosa. Si no te van las fiestas, encontrar la manera de quedar y hacer cosas juntos puede ser todo un reto.

A muchas personas -en su mayoría introvertidas- no les gusta mucho salir de fiesta o están intentando reducir el consumo de alcohol y abrirse a probar cosas nuevas. El problema es que a menudo nos sentimos bloqueados y nos cuesta encontrar ideas. Aquí tienes algunas ideas de cosas que puedes hacer si no te gusta salir.

1. Averigua qué aspectos de las salidas no te gustan

Intenta identificar las cosas que no te gustan de salir. ¿Son los grandes grupos de gente? ¿El ruido? ¿Es que no te gusta beber y no quieres estar rodeado de gente borracha? Quizá te moleste más que la gente fume en las discotecas y bares.

Identificar las cosas concretas que te molestan puede ayudarte a superar el problema y a desarrollar posibles soluciones.

Si odias ir a bares por la música alta, puede que te guste salir con el mismo grupo de gente a un restaurante de sushi. Si odias hacer cosas por la noche porque te levantas temprano, puedes intentar quedar con la gente antes. Si te cuesta estar con grupos grandes, puede que te guste ver a la misma gente de uno en uno. Si estás demasiado cansado después del trabajo, puede que te guste disfrutar de cosas similares.actividades el fin de semana, cuando te sientes más descansado.

2. Informa a tus amigos de tus preferencias

Cuando sepas qué es lo que no te gusta de salir, díselo a la gente que te rodea.

Di a tus amigos que los bares no son tu lugar favorito, pero que no te importa quedar en otros sitios. Si estás intentando reducir la bebida o eres sensible al humo, puede que tus amigos estén dispuestos a hacer ajustes una vez que conozcan tus preferencias.

3. Intenta salir de todos modos

A menudo, llegamos a casa del trabajo y no nos apetece volver a salir. No tenemos ganas; nos parece una enorme tarea. Sin embargo, si hacemos el intento de salir de todos modos, a menudo descubrimos que lo pasamos bien.

Puede ser como hacer ejercicio: no queremos empezar, pero después nos sentimos bien y nos alegramos de haberlo hecho.

No te avergüences por no querer salir. No hay nada malo en cómo te sientas. Si no estás seguro de si debes hacer un esfuerzo, recuérdate que no tienes por qué quedarte todo el rato. Puedes irte al cabo de una hora si no estás disfrutando.

4. Escoger los actos importantes a los que acudir

No es necesario que salgas con tus amigos a un bar todos los fines de semana sólo porque a ellos les gusta tomarse unas cervezas y ver a un grupo en directo. Guarda tu energía de "salir" para acontecimientos importantes, como cumpleaños, celebraciones y otras ocasiones especiales. Cuanto menos intentes forzarte a hacer cosas que no te gustan, más fácil te resultará emocionalmente estar bien cuando vayas.

Sin embargo, si determinadas celebraciones te deprimen, quizá quieras obtener algunos consejos más específicos en este artículo sobre la depresión en los cumpleaños.

5. Descubrir nuevas aficiones

Las aficiones sociales pueden ser una forma estupenda de conocer gente nueva. Es probable que las personas que conozcas tengan intereses y valores similares. Algunos barrios tienen proyectos de grupo, como cobertizos de trabajo compartidos donde la gente puede prestar herramientas o un huerto comunitario donde aprender a cultivar hortalizas y compostar los restos de comida.

Suele ser más fácil conocer gente en eventos como noches de juegos, excursiones y clubes de lectura que en pubs y fiestas. La gente suele asistir a este tipo de eventos con la intención o las ganas de conocer gente nueva. Además, al no ser ruidosos, se pueden mantener conversaciones más profundas y conocerse más rápido. Si asistes a este tipo de eventos con regularidad, verás las mismas caras,y la gente también empezará a reconocerte.

6. Crea tus propios eventos

Si no encuentras eventos públicos en tu zona, plantéate organizar uno tú mismo. Aunque puede resultar intimidante, también te da la ventaja de planificar las cosas como tú quieras. Organizar tus propios eventos puede ser una excelente oportunidad para desarrollar valiosas habilidades sociales y organizativas y aumentar tu confianza.

Ver también: De qué hablar en una fiesta (15 ejemplos no incómodos)

Organiza eventos que te parezcan atractivos. Tal vez no veas ninguna ventaja en beber cerveza en un bar, pero sí en ir de excursión con tus amigos y hacer un picnic en un bonito mirador... Tal vez reunirte en casa de alguien para ver un documental y debatir en profundidad sea lo tuyo.

No tengas miedo de proponer actividades diferentes. Que a tus amigos les guste salir no significa que no les guste quedarse en casa y jugar juntos a la videoconsola. Dedica tiempo y esfuerzo a buscar actividades que puedas disfrutar con tus amigos.

7. Sumérjase en un buen libro

Pasar la noche con un buen libro. Los libros pueden enseñarnos nuevas habilidades, aumentar nuestra empatía[], o transportarnos a un mundo diferente. Tenemos una lista de recomendaciones de libros para introvertidos. Muchas buenas películas y programas de televisión se basaron en libros que a menudo tienen más detalles y profundidad de lo que las películas pueden entrar. También hay algo agradable en hojear una librería y una biblioteca y elegirdiferentes libros que te llamen.

8. Ejercicio

Mantenerse al día con los entrenamientos puede ayudarle a mantenerse sano física, mental y emocionalmente. Hacer ejercicio cuando es joven le ayudará a mantenerse en forma y sin dolor más adelante en la vida. Ser constante con el ejercicio también puede aumentar sus niveles de energía, haciéndole más propenso a querer salir.

Explora distintos tipos de ejercicio para encontrar el que más te guste. Si correr no es lo tuyo, puede que te guste patinar o el roller derby. O quizá el boxeo o las artes marciales sean más de tu estilo. Prueba distintos tipos de clases para ver qué te gusta y conocer gente nueva.

Ver también: Cómo ser más vulnerable (y por qué es tan difícil)

9. Haz turismo en tu ciudad

Sal a pasear y toma giros distintos a los que sueles hacer. Entra en tiendas en las que nunca has estado. Hazte pasar por turista e intenta ver tu barrio desde la perspectiva de un forastero. Propónte conocer bien el entorno en el que vives para poder dar indicaciones perfectas si alguien te pregunta.

10. Realizar cambios saludables en el estilo de vida

Tu desinterés por salir puede deberse a la falta de energía y al agotamiento. Si tienes problemas de falta de energía, intenta hacer algunos cambios en tu estilo de vida y en tu energía.

Llevar una dieta más sana y tomar suplementos puede ayudarte a aumentar tu energía. También puedes consultar a tu médico y hacerte un análisis de sangre para ver si tienes carencia de alguna vitamina o mineral.

Dormir lo suficiente puede hacer maravillas por tus niveles de energía y tu salud emocional. Mejora la calidad de tu sueño evitando las pantallas durante una hora antes de acostarte y adoptando rutinas antes de dormir como beber té, hacer estiramientos, escribir un diario y leer un libro.

11. Busca ayuda si tienes síntomas de depresión

Si antes te gustaba salir pero ya no lo haces, esto podría ser un signo de depresión o ansiedad social. Un síntoma común de la depresión es la anhedonia, es decir, la incapacidad de sentir placer o disfrutar de las cosas. Tu aversión a salir puede ser aislada y puede que disfrutes de otras cosas. En ese caso, probablemente no sea un gran problema. Pero si no puedes encontrar otras cosas que disfrutes haciendo y tienes otros síntomas dedepresión, es posible que desee considerar la posibilidad de buscar ayuda profesional.

Un terapeuta puede ayudarte a entender por qué no te gusta salir y cómo afrontar el problema. Puede ayudarte a reconocer y cuestionar creencias limitantes sobre ti mismo (como "no se me dan bien esas cosas" o "no soy interesante") y a practicar nuevas herramientas y habilidades. Puedes encontrar un terapeuta en línea a través de .

Preguntas frecuentes sobre las salidas

¿Por qué no tengo ganas de salir?

Puede que no te apetezca salir si te sientes agotado, ansioso, deprimido o exhausto. No querer salir puede ser una fase temporal por la que estás pasando, o puede que seas una persona introvertida que prefiere conocer gente de tú a tú en lugares tranquilos.

¿Qué puedo hacer en vez de salir de fiesta?

Puedes dedicar tiempo a conocerte a ti mismo y a tus amigos a un nivel más profundo. Puedes aprovechar el tiempo para desarrollar nuevas habilidades y conocimientos o explorar la zona en la que vives. Haz voluntariado, cocina o ponte al día con un programa de televisión; en resumen, ¡haz lo que te apetezca!




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.