Cómo ser más vulnerable (y por qué es tan difícil)

Cómo ser más vulnerable (y por qué es tan difícil)
Matthew Goodman

Ser vulnerable parece algo que todos queremos evitar, pero es esencial para nuestras relaciones y para la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Ya sea con amigos, padres, pareja o compañeros de trabajo, ser vulnerable nos permite comunicarnos con autenticidad, lo que fortalece las relaciones y puede ayudarnos a superar muchos de nuestros miedos más profundos.

Vamos a ver qué significa la vulnerabilidad, por qué es importante y cómo puedes aprender a abrirte y vivir como tu auténtico yo.

¿Qué significa ser vulnerable?

A veces puede resultar difícil entender exactamente qué entendemos por vulnerabilidad cuando hablamos de psicología y bienestar.

La autora y experta en vulnerabilidad, Brené Brown, define la vulnerabilidad como "incertidumbre, riesgo y exposición emocional"[].

Esto significa aceptar que no puedes controlar cómo te responden los demás, pero decidir confiarles tu auténtico yo de todos modos. Te expones al riesgo del dolor emocional al bajar tus defensas. Aunque esto pueda parecer aterrador, es esencial si quieres establecer relaciones profundas y afectuosas.

Ser vulnerable significa ser sincero con uno mismo y con las personas en las que confías sobre quién eres, cómo te sientes y qué necesitas. Significa permitir que los demás vean tu verdadero yo sin defensas, barreras ni protecciones.

Cuando los terapeutas o psicólogos dicen que es bueno ser vulnerable, están no Por ejemplo, puede que no sea seguro mostrarse vulnerable ante un jefe tóxico o una ex pareja maltratadora. Está bien tener cuidado con quién te muestras vulnerable y decidir por ti mismo con cuánta vulnerabilidad te sientes cómodo en una situación concreta.

¿Por qué debería intentar ser más vulnerable?

Ser vulnerable es un acto de valentía. Al permitir que los demás vean tu auténtico yo, les estás dando la capacidad de hacerte daño, pero también les estás dando la capacidad de conectar profundamente contigo, comprenderte y satisfacer las necesidades que normalmente podrías mantener ocultas[].

No podemos entablar relaciones íntimas y estrechas sin ser vulnerables[]. Si mantenemos nuestras barreras, mantenemos a distancia a las personas que queremos. Estar dispuestos a ser vulnerables aumenta enormemente nuestro grado de cercanía con las personas significativas.

A menudo hablamos de la vulnerabilidad en términos de intimidad y sexo, donde es esencial ser honesto sobre nuestras necesidades. Pero ser vulnerable puede ayudarnos en muchas áreas diferentes. Por ejemplo, ser capaz de decirle a tu jefe cuando te sientes abrumado puede evitar problemas en el trabajo. Ser capaz de contarle a un amigo tus sueños para el futuro le permite compartir tu entusiasmo y alegría[].

Cómo ser más vulnerable

Incluso una vez que comprendes que atreverse a ser vulnerable puede transformar tus relaciones, puede ser difícil saber cómo para abrirte a tu auténtico yo.

He aquí las formas más eficaces de ser más vulnerable con las personas que te importan.

1. Comprender que no ser vulnerable te hace daño

Intentar ser más vulnerable es difícil y da miedo, y puede ser duro seguir trabajando en ello. Prestar atención a las formas en que tus miedos y barreras te están perjudicando puede ayudarte a seguir adelante cuando quieras ocultar tu auténtico yo.

Piense en alguna ocasión en la que haya perdido la oportunidad de relacionarse o se haya alejado de alguien porque no se sentía capaz de abrirse a esa persona. Imagínese cómo se habría sentido si le hubieran visto y comprendido plenamente en esos momentos. Los estudios demuestran que ser capaz de mostrarse vulnerable y recibir amor y compasión puede ayudar a curar heridas profundas y a arreglar relaciones dañadas[].

2. Reducir el miedo a sufrir daños emocionales

Muchas de nuestras barreras y mecanismos de defensa aparecieron cuando éramos niños y no podíamos afrontar el dolor emocional, como la ansiedad o el rechazo[] Construimos fuertes muros alrededor de nuestro corazón porque necesitábamos protegerlo.

Como adulto, tienes la fuerza y los recursos necesarios para afrontar el dolor emocional de una forma que no tenías cuando eras más joven. Si haces memoria, probablemente recuerdes que sentías que no serías capaz de afrontar el dolor de una ruptura u otra situación desagradable. Pero lo hiciste. Probablemente no fue fácil, y lo más probable es que te doliera mucho, pero lo superaste.

Si sientes que te alejas de los demás o que tienes miedo al dolor emocional, intenta recordarte a ti mismo que son Releer lo que escribiste sobre las heridas sufridas en el pasado puede ayudarte a ver lo fuerte y resistente que es tu mente ahora.

Ver también: 19 señales de una amistad tóxica

3. Ver la vulnerabilidad como un acto de valentía

Ser vulnerable no es una debilidad, en realidad es un signo de valentía[] Ser vulnerable ante los demás significa abrirse a la posibilidad de que te hagan daño, sabiendo que estarás bien aunque salga mal.

Si te da miedo ser vulnerable, intenta recordarte a ti mismo que tienes toda la fuerza y el coraje que necesitas. Te enfrentas a tus miedos para intentar construir relaciones más sanas. Siéntete orgulloso de ello.

4. Pide lo que quieras

De niño, es posible que te hayan dicho algo parecido a "'quiero' no se consigue". Aunque esto puede ser útil para evitar las rabietas en el supermercado, no es una regla útil para la vida. Aprender a pedir lo que quieres es una forma clave de ser vulnerable con las personas que te importan.

A muchos nos resulta mucho más fácil contar a los demás lo que no queremos que decir lo que do A menudo resulta menos personal decir "no quiero que me den por sentado" que "quiero sentirme importante, que se fijan en mí y que me cuidan". Es fácil tener miedo de parecer necesitado si pedimos amor, afecto o atención.

Pedir lo que queremos puede dar más miedo, pero también es más probable que obtengamos una respuesta positiva. En el ejemplo anterior, la otra persona podría sentirse atacada ante la sugerencia de que te está dando por sentado, pero pedir sentirse atendido hace aflorar su compasión[].

Si estás intentando ser más vulnerable con alguien en tu vida, busca formas de pedirle cosas que te realmente Atrévete a pedir lo que realmente necesitas y transforma tu relación. Te sorprenderá lo mucho que aprecian los demás saber en qué pueden ayudarte.

5. Sé sincero cuando otros te hagan daño

Decirle a un amigo o a un ser querido que te ha hecho daño no es fácil, pero es importante. Puedes tener la tentación de reprimir tus sentimientos para evitar una situación incómoda o para proteger los suyos, pero eso significa ocultar quién eres y cómo te sientes. Además, es no darles la oportunidad de enmendar sus errores.

Decirle a alguien que te ha hecho daño puede hacer que ambos sintáis ansiedad o vergüenza. Utiliza algunas de nuestras sugerencias sobre cómo decirle a un amigo que te ha hecho daño para asegurarte de que la conversación sale bien.

6. Comprender qué se siente ante la vulnerabilidad

Hablamos de la vulnerabilidad como un sentimiento emocional, pero las emociones también tienen sensaciones físicas asociadas[] Acostumbrarse a las sensaciones físicas asociadas a ser vulnerable puede facilitar que te abras a los demás. Aquí tienes un ejercicio de mindfulness para ayudarte.

Intenta prestar atención a cómo se siente tu cuerpo cuando empiezas a sentirte vulnerable. Puede que tu respiración se vuelva más rápida y superficial, que sientas tensión en los hombros o el cuello e incluso que notes un sabor inusual en la boca. Intenta no preocuparte por estas sensaciones, son completamente normales[].

A medida que prestes atención a estas sensaciones físicas, probablemente notarás que empiezan a desaparecer o, al menos, a reducirse. Eso es bueno, porque es de esperar que la próxima vez te asusten un poco menos.

Puede que te des cuenta de que todo es demasiado intenso cuando realmente te sientes vulnerable para que puedas dar un paso atrás lo suficiente como para darte cuenta de tus reacciones físicas. No pasa nada. Para que el ejercicio sea menos intenso, puedes intentar hacer el mismo ejercicio pensando simplemente en un momento en el que te sentiste vulnerable.

7. Conócete a ti mismo

Abrirse a los demás da miedo, pero a veces puede ser casi igual de difícil conocernos de verdad a nosotros mismos. Puede que temamos dar a los demás poder sobre nosotros al volvernos vulnerables, pero también podemos tener miedo de que no nos guste lo que vemos cuando nos miramos de verdad a nosotros mismos.

En última instancia, no podemos abrirnos a los demás y mostrarles nuestro auténtico yo si no sabemos realmente quiénes somos. Dedicar tiempo a la atención plena, a la autorreflexión compasiva y a la curiosidad por nosotros mismos facilita que también seamos vulnerables con los demás.

Escribir un diario es una gran herramienta para ayudarte a entenderte mejor a ti mismo. Asegúrate de mantener tu diario en privado. Cuando sabes que nadie más lo verá, puede ser más fácil ser completamente honesto y vulnerable en tu escritura.

8. Practicar la vulnerabilidad a diario

Tener confianza para ser más vulnerable no es algo que vaya a suceder de la noche a la mañana, y realmente no debería ser así.

Si intentas ir demasiado lejos o avanzar demasiado rápido, es fácil que tomes decisiones de las que te arrepientas. Recuerda que ser vulnerable no es lo mismo que ser un felpudo, y que derribar tus barreras no significa que no puedas tener límites.

Intenta dar pequeños pasos seguros hacia una mayor autenticidad y vulnerabilidad cada día. Siéntete orgulloso de tus progresos. También tenemos más ideas y sugerencias sobre cómo ser más vulnerable con los amigos, que podrían ayudarte.

Por qué es tan difícil ser vulnerable

Si ser auténticos y vulnerables nos aporta tantas ventajas, puede resultar difícil entender por qué nos resulta tan difícil. He aquí algunas de las cosas que pueden interponerse en nuestro camino para permitirnos ser vulnerables con los demás.

1. No haber recibido cuidados en la infancia

Los niños son completamente auténticos y vulnerables por naturaleza. Los bebés no se preocupan por si es socialmente aceptable llorar, simplemente lloran. En algún momento, sin embargo, muchos de nosotros asimilamos la idea de que nuestro yo auténtico es de algún modo inaceptable, no es bienvenido o no es lo suficientemente bueno.

No formar vínculos seguros en la infancia puede dejarnos con un estilo de apego inseguro en la edad adulta. Normalmente, las personas con un estilo de apego inseguro no confían su interior a otras personas, crean barreras o alejan a la gente cuando se sienten vulnerables[].

2. Miedo a ser considerado débil

Ya hemos mencionado que la vulnerabilidad es valiente, no débil. Aún así, puede ser difícil recordarlo cuando estamos a punto de abrirnos.

Ver también: ¿Por qué te odias a ti mismo? Razones & Qué hacer contra el odio a uno mismo

Piensa detenidamente en quién puedes confiar tu vulnerabilidad. Las personas que ven la vulnerabilidad como una debilidad o algo de lo que burlarse pueden no ser personas sanas con las que pasar el tiempo.

3. Adormecer los sentimientos

No puedes ser auténtico y vulnerable ante los demás si no sabes cómo te sientes realmente. Mucha gente practica la evasión intentando adormecer las emociones fuertes, sobre todo con alcohol o drogas.

Adormecer tus sentimientos de esta forma puede ayudarte a sobrellevar la situación a corto plazo, pero no es una estrategia saludable a largo plazo. Practicar la atención plena o aprender a sentarte con los sentimientos fuertes puede ayudarte a entrar en contacto con tus verdaderas emociones.

4. Emociones desbordantes

Si tus sentimientos son tan fuertes que te abruman, es poco probable que seas capaz de abrirte a lo que te ocurre.

Preguntas frecuentes

¿Existen diferencias de género en la vulnerabilidad?

A veces es socialmente más aceptable ser vulnerable como mujer que como hombre. A pesar de ello, tanto los hombres como las mujeres necesitan ser vulnerables para establecer vínculos significativos con los demás[].




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.