Cómo ser más hablador (si no eres muy hablador)

Cómo ser más hablador (si no eres muy hablador)
Matthew Goodman

Incluimos productos que consideramos útiles para nuestros lectores. Si realiza una compra a través de nuestros enlaces, es posible que ganemos una comisión. Como introvertida, ser habladora no me salía de forma natural. Tuve que aprender de adulta a hablar más. Así es como pasé de ser callada y a veces tímida a una conversadora extrovertida.

1. Señala a la gente que eres simpático

Si no hablas mucho, la gente puede pensar que es porque no te caen bien. Como resultado, pueden evitar interactuar contigo. Haz pequeñas cosas para demostrar que eres simpático. Cuando lo hagas, la gente estará más motivada para interactuar contigo, aunque no hables mucho.

He aquí algunas formas de ser más amable:

  • Una sonrisa genuina y amable cuando conoces a alguien.
  • Demuestra que escuchas manteniendo el contacto visual, haciendo las expresiones faciales adecuadas y diciendo "hmm" o "wow".
  • Preguntar a la gente cómo está y qué ha hecho.

2. Utilizar la charla para encontrar intereses mutuos

¿Por qué es necesaria la charla trivial? Es el calentamiento que te indica si existe la posibilidad de entablar una conversación real. Puede parecer insignificante, pero recuerda que todas las amistades empiezan con alguna charla trivial.

Durante la charla, hago algunas preguntas para ver si tenemos intereses en común: "¿Qué planes tienes para el fin de semana? ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? O, si no parece gustarle su trabajo: ¿Qué te gusta hacer cuando no estás trabajando?" Si en el intercambio aportan algo ligeramente personal, retomaré lo que han dicho y haré un comentario que revele algosobre mí.

Echa un vistazo a este artículo si quieres algunos consejos sobre cómo entablar conversaciones triviales.

3. Haga preguntas gradualmente más personales

Continúe con algunas preguntas más directas basadas en lo que le han dicho. Las conversaciones tienden a profundizarse y a hacerse más interesantes cuando hacemos preguntas de seguimiento.

Una pregunta superficial como "¿De dónde eres?" puede dar lugar a una conversación más interesante si le sigues con "¿Cómo es que te mudaste?" o "¿Cómo fue crecer en Denver?" A partir de ahí, es natural hablar de dónde os veis en el futuro. Entre pregunta y pregunta, comparte tu propia historia para que también te conozcan a ti.

4. Práctica en las interacciones cotidianas

Practique sus habilidades de conversación en situaciones cotidianas haciendo comentarios casuales cuando esté en el supermercado o en un restaurante.

Pregúntale a la camarera: "¿Qué te apetece comer del menú?" O "Ésta es la cola más rápida que hay ahora mismo" a la cajera del supermercado. Luego espera su respuesta. Teniendo interacciones sencillas como ésta, estás practicando tu capacidad para ser más hablador.

5. Dilo aunque te parezca poco interesante

Baja el listón de lo que crees que merece la pena decir. Mientras no seas grosero, di lo que se te ocurra. Haz una observación. Pregúntate algo en voz alta. Empatiza con alguien cuando veas que está cansado, frustrado o agobiado.

Lo que para ti pueden parecer afirmaciones sin sentido pueden inspirar nuevos temas y señalar que estás abierto a hablar.

6. Hable de lo que ocurre a su alrededor

Puedes llenar esos silencios a veces incómodos con pensamientos rápidos y en voz alta sobre lo que está pasando o tu opinión sobre algo. Cíñete a las experiencias positivas. Cosas como: "Qué cuadro tan interesante" o "¿Has probado el nuevo camión de comida de fuera? Los tacos de pescado están de locura".

El arte de hablar es cuando te sientes cómodo para compartir tus pensamientos con los que te rodean.

7. Haz preguntas cuando tengas dudas sobre algo

Lanza una idea al mundo y mira a ver qué te responde. Preguntas casuales como "¿Alguien sabe dónde va a ser la fiesta de fin de año?" o "Voy a ir al Dark Horse Coffee, ¿alguien quiere algo cuando vaya?" o "¿Alguien ha visto la última película de Terminator? ¿Es buena?" Si quieres información, el mundo está ahí para dártela.

8. Experimenta con el café, no sólo por las mañanas

El café tiene muchas cualidades que lo redimen. La mejor es la energía. Si las situaciones sociales te dejan sin fuerzas y tienes que mentalizarte para asistir a ellas, considera la posibilidad de tomarte un café antes. Un poco de café puede darte el empujón que necesitas para charlar durante ese cóctel o esa cena.[]

9. Dar respuestas más elaboradas que sí o no

Responda a una pregunta de tipo "Sí" o "No" con un poco más de información de la solicitada. Tomemos la pregunta habitual del trabajo: "¿Qué tal el fin de semana?" En lugar de decir "Bien", puede decir: "Estupendo, me di un atracón de Peaky Blinders en Netflix, comí comida para llevar y fui al gimnasio. ¿Y usted?" Añadir un poco de información personal puede inspirar nuevos temas de conversación.

10. Comparte tanto como tu interlocutor

Si alguien te dice: "Este fin de semana he ido a pescar al lago", y tú le respondes: "Qué bien", ya has terminado. Pero si le preguntas más sobre su viaje y te dice: "De niño iba todos los fines de semana a la casa de campo de mis abuelos", ya puedes hablar de cabañas, barcos, pesca, vida en el campo, etc.

11. Cambia de tema si uno desaparece

No pasa nada por cambiar de tema cuando ya hayas terminado con el actual.

El otro día estaba en la cola del almuerzo de un amigo y empecé a hablar con la señora que tenía delante. Charlamos sobre béisbol durante un minuto porque ella dirigía un equipo de béisbol de competición. Me devané los sesos para saber todo lo que sabía de béisbol, pero después de dos minutos se me acabaron las ideas. Cambié de táctica y le pregunté de qué conocía a mi amiga, la anfitriona del almuerzo. Eso nos hizo empezar una larga historia sobresu infancia juntos. ¡Bonito!

Ser más hablador en grupo

1. Reacciona a la conversación para demostrar que escuchas

Estás en un grupo, y todo el mundo se mete en la conversación, hablando por encima de los demás sin esfuerzo. Te preguntas, ¿cómo puedo unirme y participar en la conversación? Prueba esto:

  • Preste atención a cada orador
  • Establecer contacto visual
  • Nod
  • Hacer ruidos agradables (uh-huh, hmmm, sí)

Tus reacciones te convierten en parte de la conversación, aunque no digas mucho. El interlocutor gravitará hacia ti porque tiene tu atención y le estás animando con tu lenguaje corporal.

2. No esperes al momento perfecto para hablar en grupo

Primera regla de las conversaciones en grupo: NO HAY UN MOMENTO PERFECTO para hablar. Si lo esperas, no llegará. ¿Por qué? Alguien más enérgico se te adelantará. No porque sea malo o maleducado, simplemente es más rápido.

Las reglas no son las mismas que cuando se habla con una sola persona. La gente interrumpe, habla por encima de los demás, hace bromas y se recupera. No hay que esperar a que alguien termine de hablar; es socialmente aceptable interrumpir un poco más rápido de lo que lo hacemos en una conversación a solas.

Ver también: 183 Ejemplos de preguntas abiertas y cerradas

3. Habla más alto de lo habitual y mírales a los ojos

He sido bendecida con una voz tranquila. Odio alzarla. Me parece artificial y forzada si lo hago. Entonces, ¿cómo hablo lo suficientemente alto en un grupo para llamar su atención y que me escuchen?

Ver también: Entrenamiento en habilidades sociales para niños (dividido por grupos de edad)

Tomo aire, miro a todos a los ojos y alzo la voz lo justo para que sepan que no voy a parar y que tienen que prestar atención. Se trata de tener una intención firme y confianza. No pidas permiso, hazlo y punto.

Aquí tienes nuestra guía sobre cómo hablar más alto.

4. Inicia una conversación paralela con otra persona que no participe activamente en la conversación

Si la multitud te intimida y hay alguien que no forma parte activa de la conversación, céntrate en una persona. Hazle una pregunta e inicia una conversación paralela. O, si se trata de un tema interesante para todos, pregúntalo lo suficientemente alto como para que el grupo lo oiga, pero sólo una persona puede responder. Si el grupo habla de esquí, puedes decir: "Jen, tú esquiabas mucho, ¿lo haces?¿todavía haces eso?"

Hacer esto es útil si quieres contribuir a la conversación del grupo pero no quieres competir por un espacio entre la multitud.

Abordar las razones subyacentes del silencio

1. Examinar si la razón por la que no se es hablador es en realidad la timidez.

La timidez es cuando uno se pone nervioso delante de los demás. Puede ser miedo a ser juzgado negativamente o puede derivar de la ansiedad social. Se diferencia de la introversión en que a los introvertidos no les molestan los ambientes sociales, simplemente prefieren los más tranquilos. Entonces, ¿cómo saber si eres tímido o simplemente introvertido? Si temes las interacciones sociales, es más probable que seas tímido que introvertido.[][]

Aquí tienes más información sobre cómo superar la timidez.

2. Cambia la forma de hablarte a ti mismo si tienes baja autoestima

Nuestra autoestima puede ser el elefante en la habitación cuando estamos conociendo a gente nueva. Puede decirte que todo el mundo sabe que estás nervioso. Puede hacerte creer que no les gusta tu ropa, tu postura o lo que has dicho. Pero, ¿cómo sabemos lo que piensan los demás?

Cuando creemos que los demás piensan mal de nosotros, suele ser porque nosotros pensamos mal de nosotros mismos. Puedes empezar a cambiar esto cambiando la forma en que te hablas a ti mismo[].

En lugar de decir "siempre digo cosas equivocadas", intenta recordarte a ti mismo un momento en el que no dijiste nada equivocado. Probablemente puedas. Cuando lo hagas, obtendrás una visión más realista de ti mismo que no sea "soy un asco". Hacer esto puede mejorar tu autocompasión y hacer que te sientas mejor contigo mismo, de modo que te preocupe menos que te juzguen.[][]

Para leer más sobre cómo cambiar los patrones de pensamiento negativos, echa un vistazo a este artículo.

Otra opción es acudir a un terapeuta para que te ayude a cambiar la forma en que te hablas a ti mismo.

Recomendamos BetterHelp para la terapia online, ya que ofrecen mensajería ilimitada y una sesión semanal, y son más baratos que ir a la consulta de un terapeuta.

Sus planes comienzan en $64 por semana. Si usas este enlace, obtienes un 20% de descuento en tu primer mes en BetterHelp + un cupón de $50 válido para cualquier curso de SocialSelf: Haz clic aquí para saber más sobre BetterHelp.

(Para recibir su cupón de 50$ de SocialSelf, regístrese con nuestro enlace. Después, envíenos por email la confirmación del pedido de BetterHelp para recibir su código personal. Puede utilizar este código para cualquiera de nuestros cursos).

3. Aumenta gradualmente tus interacciones si quieres ser más hablador como introvertido

Ser más sociable es un músculo que cualquiera puede desarrollar. De hecho, las personas pueden cambiar su posición en la escala introversión/extroversión a lo largo de su vida[].

Para que los introvertidos disfruten más socializando y se sientan menos agotados de energía, lo mejor es empezar poco a poco y probar algunas cosas cada día. Cosas como:

  • Hablar con una persona nueva
  • Sonreír y saludar con la cabeza a cinco personas nuevas
  • Comer con alguien nuevo cada semana
  • Participe en conversaciones y aporte algo más que una respuesta sí/no.

Echa un vistazo a este artículo para obtener más consejos sobre cómo ser más extrovertido.

4. Lee libros que te ayuden a ser más hablador

Aquí tienes algunas recomendaciones de libros que pueden ayudarte a entender los componentes de una buena conversación y cómo utilizarlos para conectar con la gente.

  1. Cómo ganar amigos e influir sobre las personas - Dale Carnegie. Escrito en 1936, sigue siendo el manual de referencia para desarrollar mejores habilidades sociales y convertirse en una persona más simpática.
  2. Conversación - Alan Garner. Este también es un clásico. Es para aquellos que quieren convertirse en mejores conversadores y saben que las técnicas descritas están todas basadas en la ciencia. Algunos de los consejos pueden parecer obvios, pero una vez explicados, los verás bajo una luz totalmente nueva que resonará en ti.

Todas nuestras recomendaciones de libros sobre cómo entablar conversación.

5. Lee libros que te ayuden a superar la ansiedad social o la baja autoestima

A veces hay razones subyacentes para no hablar, como la ansiedad social o la baja autoestima. Si te sientes identificado con esto, aquí tienes dos libros estupendos para ti.

  1. Libro de trabajo de la timidez y la ansiedad social: Técnicas probadas paso a paso para superar el miedo - Martin M. Antony, Ph.D. Está escrito por un médico que utiliza ejercicios basados en la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) para ayudarte a superar tus miedos sociales. Más parecido a hablar con un terapeuta que con un amigo, puede resultar árido si buscas más anécdotas personales que ejercicios. Si quieres técnicas probadas, éste es el adecuado.
  2. Cómo ser tú mismo: acalla tu crítico interior y supera la ansiedad social - Ellen Hendriksen. Si la preocupación por ser juzgado es lo que te hace hablar menos, este libro es para ti. Dudaba si leerlo por la chica de la portada, pero también es relevante para los chicos. Es uno de los mejores libros sobre cómo enfrentarse a la duda sobre uno mismo.

Todas nuestras recomendaciones de libros para tratar la timidez o la ansiedad social.




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.