57 consejos para no ser socialmente incómodo (para introvertidos)

57 consejos para no ser socialmente incómodo (para introvertidos)
Matthew Goodman

Tabla de contenido

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Si te sientes incómodo en situaciones sociales hasta el punto de que te cuesta conectar con otras personas, esta guía es para ti.

La torpeza social es más común entre los introvertidos, aunque no todos los introvertidos son socialmente torpes. En este artículo, aprenderás cómo ser menos torpe en situaciones sociales, y también cómo dejar de sentirte torpe.

Señales de que puedes ser torpe

"¿Soy torpe? ¿Cómo puedo saberlo con certeza?"

¿Cómo saber si eres torpe? Utiliza esta lista de comprobación como punto de partida. ¿Te suena alguna de estas cosas?

  1. No sabe cómo reaccionar ante los demás en entornos sociales[].
  2. No sabes lo que se espera de ti en entornos sociales[].
  3. Las personas con las que te has reunido anteriormente no parecen interesadas en volver a hablar contigo o parecen querer alejarse de la conversación. (Nota: este punto no se aplica si alguien está ocupado).
  4. Siempre te sientes nervioso cuando estás con gente nueva, y este nerviosismo hace que te cueste relajarte.
  5. Sus conversaciones a menudo chocan contra un muro y luego se produce un silencio incómodo.
  6. Te cuesta hacer nuevos amigos.
  7. Cuando entras en un entorno social, te preocupa mucho lo que los demás piensen de ti.
  8. Te cuesta establecer contacto visual con la gente.
  9. Cuando recibe una invitación a un acto social, se siente ansioso o incluso tiene una sensación de pavor.
  10. Tus amigos te han dicho que cuando te conocieron parecías torpe o tímido.
  11. A menudo te castigas por las cosas que dices o haces en entornos sociales.
  12. Te comparas desfavorablemente con personas que parecen más hábiles socialmente.

Si te reconoces en varios de los signos anteriores, puedes hacer este cuestionario "¿Soy torpe?" para obtener asesoramiento personalizado sobre las áreas en las que deberías trabajar.

¿Es malo ser torpe?

"¿Ser torpe es algo malo? En otras palabras, ¿mi torpeza me dificultará hacer amigos?" -. Parker

Ser socialmente torpe no es malo siempre que no te impida hacer las cosas que quieres. Por ejemplo, la torpeza puede ser mala si te hace sentir tan incómodo que no puedes hacer amigos o que ofendes a la gente. Sin embargo, hacer alguna cosa ocasionalmente incómoda puede incluso hacernos más identificables.

Ejemplos de cuando ser torpe puede ser bueno

Los errores cotidianos incómodos le ocurren a todo el mundo. Algunos ejemplos comunes son no oír bien lo que dice alguien y dar una respuesta equivocada, tropezar o tropezar con algo, o decir: "¡Tú también!" cuando la cajera del cine dice: "Disfruta de la película".

Los estudios revelan que las personas que padecen ansiedad social son inusualmente sensibles a los errores que cometen con los demás[]. Por lo tanto, si padeces ansiedad social, es probable que sientas que tus pequeños deslices son peores de lo que realmente son.

Por ejemplo, aunque decirle "¡tú también!" a la cajera te haya parecido el fin del mundo, es probable que no se lo haya pensado dos veces o, si lo ha hecho, es casi seguro que le haya parecido un poco gracioso y, como resultado, te haya encontrado humano y simpático.

Ejemplos de cuando la incomodidad puede ser algo malo

La torpeza puede convertirse en un problema si te cuesta leer las señales sociales. Como resultado, puedes actuar de una manera que no es apropiada para una situación, lo que puede hacer que la gente se sienta incómoda.

Hay muchas formas de ser torpe que pueden hacer más difícil entablar amistad con la gente. He aquí algunos ejemplos:

  • Hablar demasiado.
  • No hacer contacto visual.
  • No captar el ambiente de la sala y, por ejemplo, mostrarse alegre y enérgico cuando los demás están tranquilos y concentrados.
  • Sentirte tan nervioso que no puedes ser tú mismo.

Cómo dejar de sentirse incómodo con la gente

En este capítulo veremos cómo evitar que los demás se sientan incómodos y cómo evitar ser incómodo:

1. Leer sobre don de gentes

Tendemos a sentirnos incómodos cuando no sabemos cómo actuar en una situación social. Leyendo sobre don de gentes te sentirás más seguro de lo que tienes que hacer.

Las habilidades sociales importantes a mejorar son:

  1. Técnicas de conversación
  2. Confianza social
  3. Empatía

Consulte nuestra guía sobre cómo mejorar su don de gentes.

2. Practicar la lectura de las señales sociales

Las señales sociales son todas esas cosas sutiles que hacen las personas para indicar lo que piensan y sienten. Por ejemplo, si apuntan con los pies hacia la puerta, es posible que quieran ponerse en marcha.

A veces, una persona dice algo que tiene un significado subyacente. Por ejemplo, "Esto ha estado muy bien" puede significar "Me gustaría irme pronto".

Si no captamos estas señales, la situación puede volverse incómoda. Cuando nos ponemos nerviosos y nos centramos en nosotros mismos en lugar de en los demás, es aún más difícil darse cuenta de lo que dice la gente.

Lea sobre lenguaje corporal para leer mejor las señales sociales

Recomiendo el libro The Definitive Book on Body Language. (Este no es un enlace afiliado. Recomiendo el libro porque creo que es bueno.) Lee mis reseñas sobre libros de lenguaje corporal aquí. También puedes leer más sobre cómo mejorar tu lenguaje corporal y parecer más seguro de ti mismo.

Observar a la gente

Por ejemplo, observe a la gente en una cafetería o preste atención a las señales sutiles entre las personas en las películas.

Busca cambios sutiles en el lenguaje corporal, la expresión facial, el tono de voz o cosas que digan que tengan un significado subyacente. Esto te ayudará a leer mejor las señales sociales, lo que a su vez te hará menos incómodo.

3. Sé sinceramente positivo para que sea menos incómodo

En un estudio, se reunió a desconocidos en un grupo y se les pidió que socializaran. Después, vieron una grabación en vídeo de sus interacciones y se les pidió que indicaran en qué momentos del vídeo se sentían más incómodos.

Resultó que todo el grupo se sentía menos incómodo cuando alguien se comportaba positivamente con otra persona[].

Sin embargo, es importante tener en cuenta que si tu voz está tensa y estresada, hacer comentarios positivos no funcionará. Tienes que decir en serio lo que dices.

Por ejemplo, si dices "Me pareció inteligente lo que dijiste antes sobre el arte abstracto" de forma sincera y relajada, harás que el grupo se sienta menos incómodo.

¿Por qué? Probablemente porque la torpeza social es un tipo de ansiedad. Cuando mostramos una positividad sincera, la situación se siente menos amenazadora.

Si te gusta algo de alguien, díselo, pero sé siempre sincero. No hagas cumplidos falsos.

No te pases con los cumplidos basados en el aspecto físico, ya que pueden parecer demasiado íntimos. Es más seguro hacer cumplidos sobre las habilidades, los logros o los rasgos de personalidad de alguien.

Algunas personas no saben aceptar un cumplido, así que prepárate para cambiar de tema rápidamente si parecen avergonzadas o cohibidas cuando dices algo bueno de ellas.

4. No intentes caerle bien a la gente

Cuando hacemos cosas para caer bien (por ejemplo, hacer bromas, contar historias para que la gente nos vea de una determinada manera o intentar ser alguien que no somos), nos sometemos a una enorme presión. Irónicamente, estos comportamientos suelen parecer necesitados y pueden hacernos menos simpáticos.

Si lo consigues, caerás bien a la gente.

He aquí algunos ejemplos:

Diagrama de " Por qué somos más simpáticos cuando dejamos de intentarlo ".

Si siente la necesidad de entretener, sepa que no pasa nada si no es ingenioso y no hace chistes. Le quitará presión e, irónicamente, le hará más simpático y menos torpe socialmente.

5. Actúa como siempre aunque te ruborices, tiembles o sudes

Si actúas con normalidad y confianza, es posible que la gente note que te ruborizas, tiemblas o sudas, pero no supondrán que es porque estás nervioso[].

Por ejemplo, yo tenía un compañero de clase que se sonrojaba con mucha facilidad. No era porque se pusiera nervioso al hablar, era simplemente su forma de ser. Como no se comportaba de forma nerviosa, nadie suponía que se sonrojaba por su nerviosismo.

Hace unos días, conocí a una persona a la que le temblaban las manos. Como no parecía nerviosa, no supe por qué le temblaban. No pensé: "Oh, debe de estar nerviosa", simplemente no pensé mucho en ello.

La única vez que asumo que alguien está nervioso cuando tiembla, se sonroja o suda es si sus otros comportamientos sugieren que está intimidado. Por ejemplo, si se vuelve tímido, empieza a sonreír nerviosamente o mira al suelo, asumo que se siente incómodo.

Recuérdalo siempre que tiembles, te ruborices o sudes: la gente no asumirá que estás nervioso a menos que actúes con nerviosismo.

Puede que te guste este artículo sobre cómo dejar de ruborizarse.

6. Cambia tu forma de hablarte a ti mismo

Preocuparte por tu aspecto puede hacer que te sientas cohibido e incómodo en situaciones sociales[] Aprender a aceptarte a ti mismo puede hacer que te sientas más a gusto con los demás.

Aquí tienes algunas cosas que puedes probar:

  1. Reconoce y haz tuyos tus defectos en lugar de intentar ocultarlos. Cuando te aceptes de verdad, no tendrás tanto miedo de lo que piensen los demás. Esto puede ayudarte a sentirte menos incómodo. Si puedes ir más allá de la aceptación y aprender a amar de verdad tu aspecto físico, ¡genial! Pero el amor propio no siempre es un objetivo realista. Si la positividad corporal no es una opción, apunta a la neutralidad corporal en su lugar.
  2. Concéntrate en lo que hace tu cuerpo, no en su aspecto. Esto ayuda a desviar tu atención de tu apariencia. Por ejemplo, ¿te permite tu cuerpo bailar, abrazar a tu familia, hablar y reír con tus amigos, pasear al perro o jugar? Tómate unos momentos para sentirte agradecido por todo lo que puede hacer.
  3. Cuando te sorprendas a ti mismo diciendo cosas como "Mi piel es horrible", "Mi boca tiene una forma rara" o "Estoy demasiado gordo", cambia de perspectiva. Imagina que alguien a quien aprecias empezara a decir esas cosas de sí mismo. ¿Cómo responderías? Trátate a ti mismo con la misma compasión y respeto.

Para la mayoría de las personas, un cambio de mentalidad supone una gran diferencia en cómo se sienten con respecto a su aspecto físico. Pero si su imagen corporal es tan pobre que se interpone en su vida cotidiana, acuda a un terapeuta o a un médico. Es posible que padezca un trastorno dismórfico corporal (TDC)[]. Tratamientos como la terapia cognitivo-conductual (TCC) pueden ayudarle a mejorar su autoestima y a sentirse menos incómodo con otras personas.

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7. Pide aclaraciones cuando no entiendas algo

Si la conversación se vuelve confusa e incómoda, intenta escuchar atentamente y parafrasear lo que has oído. Esto demuestra que has escuchado a la otra persona y te permite comprobar que la has entendido.

Si alguien dice algo y usted no está seguro de lo que ha querido decir, pregúntele: "¿Puedo comprobar si he entendido lo que quiere decir?" A continuación, puede resumir lo que cree que ha dicho con unas pocas palabras suyas. Si no ha entendido lo que ha dicho la primera vez, puede corregirle. Ésta es una buena manera de lidiar con la incomodidad cuando le resulta difícil entender a otra persona.

8. Pide opinión a un amigo de confianza

Si tienes un amigo de confianza, pregúntale si haces que la gente se sienta incómoda. Dile que quieres una respuesta sincera. Pon ejemplos de situaciones en las que ambos hayáis estado y en las que creas que has hecho que la gente se sienta incómoda. Si tu amigo está de acuerdo con tu valoración, pregúntale por qué cree que la gente se sentía incómoda.

9. Consultar una guía de etiqueta

La etiqueta puede sonar anticuada, pero puede ser una poderosa herramienta para ayudarte a sentirte menos incómodo: la etiqueta es un conjunto de normas sociales que te ayudan a entender cómo comportarte en diversas situaciones, como bodas, cenas formales y funerales. Cuando sabes lo que la gente espera que hagas, puedes sentirte menos incómodo.

Etiquette, de Emily Post, está ampliamente considerado como el mejor libro sobre el tema.

10. Investiga cuando puedas

Si un amigo o colega quiere presentarte a alguien que ya conoce, infórmate de antemano: pregúntale a qué se dedica, cuáles son sus intereses y si debes evitar algún tema en particular.

Por ejemplo, si tu amigo quiere que conozcas a alguien que ha perdido su trabajo recientemente, irás a la conversación sabiendo que hacerle muchas preguntas relacionadas con el trabajo podría hacer que la situación fuera incómoda.

Este tipo de investigación no es absolutamente necesario, pero puede ayudarle a sentirse más seguro y mejor preparado.

11. Toma clases de improvisación

Si estás dispuesto a desafiarte a ti mismo, apúntate a un curso de improvisación. Tendrás que interactuar con desconocidos en un entorno nuevo y representar breves situaciones. Al principio, esto puede asustarte mucho.

Sin embargo, si puedes tolerarlo, la improvisación es una forma fantástica de prepararte para situaciones sociales. Tendrás la oportunidad de practicar cómo responder a los demás en el momento en lugar de quedarte atrapado en tus propios pensamientos y sentimientos. Es una valiosa oportunidad para aprender a responder con rapidez y naturalidad a cualquier persona, lo que puede hacer que te sientas menos incómodo.

12. Practicar la curiosidad en las personas

Tener una "misión" puede hacer que las cosas sean menos incómodas. Suelo tener como misión conocer una o dos cosas de algunas personas, para ver si podríamos tener algo en común.

Cuando entreno a personas, les pregunto: "¿Cuál es tu 'misión' para esta interacción?" Normalmente, no lo saben. Entonces ideamos juntos una misión. He aquí un ejemplo:

"Cuando hable con estas personas mañana, voy a invitarles a un acto, conocer con qué trabajan, saber cuáles son sus intereses, etc.".

Cuando saben cuál es su misión, se sienten menos incómodos.

Cómo evitar la incomodidad en las conversaciones

En esta sección veremos qué hacer para no sentirse incómodo al hablar con alguien.

1. Tenga preparadas algunas preguntas universales

Solía sentirme muy incómoda durante los primeros minutos de una conversación porque no sabía qué decir.

Ver también: Cómo hacer amigos a los 30

Memorizar algunas preguntas universales que funcionan en la mayoría de las situaciones me ayudó a relajarme.

Mis 4 preguntas universales:

"¡Hola, encantado de conocerte! Soy Viktor..."

  1. ... ¿Cómo conoces a las otras personas aquí?
  2. ... ¿De dónde eres?
  3. ... ¿Qué te trae por aquí?/¿Qué te hizo elegir estudiar esta carrera?/¿Cuándo empezaste a trabajar aquí?/¿Cuál es tu trabajo aquí?
  4. ... ¿Qué es lo que más le gusta de (lo que hacen)?

Lee más aquí sobre cómo iniciar una conversación y cómo dejar de estar callado ante los demás.

2. Haga preguntas que empiecen por W o H

A los periodistas se les enseña a recordar las "5 W y una H" a la hora de investigar y escribir historias:[]

  • ¿A quién?
  • ¿Cómo?
  • ¿dónde?
  • ¿Cuándo?
  • ¿Por qué?
  • ¿Cómo?

Estas preguntas también pueden ayudar a mantener una conversación. Son preguntas abiertas, lo que significa que invitan a algo más que a un simple "Sí" o "No". Por ejemplo, preguntar a alguien: " Cómo ¿pasaste el fin de semana?" probablemente llevará la conversación en una dirección más interesante que preguntar simplemente: "¿pasaste un buen fin de semana?".

3. Evitar ciertos temas con gente nueva

He aquí algunas reglas sencillas sobre los temas que hay que evitar con la gente nueva.

Subrayo nuevo porque una vez que conoces a alguien, puedes hablar de temas controvertidos sin miedo a que la situación se vuelva incómoda.

Evita los temas de R.A.P.E:

  • Religión
  • Aborto
  • Política
  • Economía

Habla de temas F.O.R.D:

  • Familia
  • Ocupación
  • Recreo
  • Sueños

4. Cuidado al hacer bromas

Hacer bromas puede hacerte parecer más simpático y aliviar la tensión en un entorno social, pero una broma ofensiva o inoportuna puede rebajar tu estatus social y hacer que una situación resulte incómoda[].

Como norma general, evita hacer bromas sobre temas controvertidos (), sobre todo si no conoces bien a la otra persona. También es mejor evitar hacer bromas a costa de otra persona porque puede parecer intimidación o acoso.

Si cuentas un chiste que resulta contraproducente y ofende a alguien, no te pongas a la defensiva. Esto sólo hará que todos se sientan incómodos. En lugar de eso, discúlpate y cambia de tema.

Para más consejos sobre cómo utilizar el humor con eficacia, consulta esta guía sobre cómo ser gracioso.

5. Intentar encontrar intereses o puntos de vista comunes

Cuando dos personas hablan de algo que les gusta, es más fácil saber qué decir. Los intereses comunes nos ayudan a conectar con la gente.[] Por eso siempre busco intereses comunes cuando conozco gente nueva.

Aquí tienes más información sobre cómo encontrar personas afines con intereses comunes.

6. Aprender estrategias para manejar los silencios incómodos

Las conversaciones suelen volverse incómodas al cabo de un rato si nos atascamos hablando de hechos y temas impersonales.

En cambio, podemos hacer preguntas que nos ayuden a conocer lo que piensa la gente y sus sentimientos sobre las cosas, su futuro y sus pasiones. Cuando hacemos esto, los tipos de conversaciones que mantenemos tienden a ser más naturales y animadas.

Por ejemplo, si te quedas atascado en una conversación sobre tipos de interés bajos, pronto te aburrirás.

Sin embargo, si dice "Hablando de dinero, ¿qué crees que harías si tuvieras un millón de dólares?". De repente, la otra persona tiene la oportunidad de compartir información más personal e interesante, lo que puede desencadenar una buena conversación.

Más información en nuestra guía sobre cómo evitar los silencios incómodos.

7. Practicar la comodidad con el silencio

No todos los silencios son malos. Puede ser agotador sentir que tienes que hablar todo el tiempo. Las pausas en una conversación pueden darnos tiempo para reflexionar y profundizar en el tema hasta convertirlo en algo más sustancial.

Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para sentirte cómodo con el silencio:

  • Durante los silencios, practica la relajación respirando con calma y soltando la tensión de tu cuerpo, en lugar de intentar inventar algo que decir.
  • Permítase unos segundos para formular sus pensamientos en lugar de intentar responder inmediatamente.
  • Recuerda que nadie espera a que se te ocurran cosas que decir. La otra persona puede sentir que es su responsabilidad.

Puedes aprender más en este artículo sobre cómo sentirte cómodo con el silencio

8. Recuérdese a sí mismo el valor de las conversaciones triviales

Antes consideraba que las conversaciones triviales eran una actividad innecesaria que había que evitar siempre que fuera posible.

Más adelante, cuando estudiaba para convertirme en científico del comportamiento, aprendí que las conversaciones triviales tienen un propósito:

Las conversaciones triviales son la única forma de que dos desconocidos se conozcan y descubran si son compatibles como aliados, amigos o incluso como pareja romántica(14).

Cuando aprendí que las conversaciones triviales tienen un propósito, empezaron a gustarme más.

9. No menciones que eres socialmente torpe

A menudo veo que la gente da el siguiente consejo: "Debes desarmar los momentos incómodos comentando el hecho de que es incómodo".

Pero esto no es una buena idea. No desarmará la situación ni te ayudará a sentirte más relajado. De hecho, esta estrategia sólo hará que todo resulte más incómodo.

Voy a compartir algunos consejos que funcionan mucho mejor.

10. No interrumpas a alguien que responde a tu pregunta

Cuando queremos establecer una conexión con alguien, es tentador interrumpirle cuando descubrimos que tenemos algo en común, por ejemplo:

A ti: "¿Así que te gusta la ciencia? ¿Qué tipo de ciencia te interesa más?".

A alguien: "Me gusta mucho aprender sobre física. Hace poco vi un documental estupendo sobre una nueva teoría...".

A ti: "¡A mí también! Me parece muy interesante. Desde que era adolescente, me parecía fascinante...".

Deje que los demás terminen sus frases. Si interviene demasiado deprisa, parecerá demasiado ansioso, lo que puede resultar incómodo. Interrumpir a los demás también es un hábito molesto que puede hacer que la gente deje de hablar con usted.

A veces, puedes ver que alguien está formulando un pensamiento en su cabeza. Normalmente, las personas miran hacia otro lado y cambian ligeramente de expresión facial cuando están pensando. Espera a lo que están a punto de decir en lugar de empezar a hablar.

Utilicemos la misma conversación como ejemplo:

A ti: "¿Así que te gusta la ciencia? ¿Qué tipo de ciencia te interesa más?".

A alguien: "Me gusta mucho aprender sobre física.... (Piensa unos segundos) Desde que era adolescente, me parecía fascinante...".

En este artículo puedes aprender más consejos para dejar de interrumpir a la gente.

11. Evite compartir demasiado

Por ejemplo, decirle a alguien que te divorciaste el año pasado está bien si es relevante para la conversación, pero si no conoces muy bien a la otra persona, no sería apropiado contarle todo sobre la aventura de tu ex cónyuge, tu proceso judicial u otros detalles íntimos.

Si no está seguro de si está compartiendo demasiado, pregúntese lo siguiente: "Si otra persona compartiera esta información conmigo, ¿me sentiría incómodo?" Si la respuesta es "Sí" o "Probablemente", es hora de hablar de otra cosa.

Si compartes cosas de las que luego te arrepientes, quizá te interese leer algunos consejos para dejar de compartir más de la cuenta.

Cómo superar la torpeza si eres tímido o tienes ansiedad social

"Siempre me siento torpe, y además padezco ansiedad social. Me siento especialmente tímida y torpe con los desconocidos".

Si a menudo te sientes socialmente incómodo, puede que haya una razón más profunda. Por ejemplo, podría deberse a que tienes baja autoestima o ansiedad social. En este capítulo, veremos cómo abordar estos problemas subyacentes.

La ansiedad social nos hace hipersensibles a nuestros propios errores, incluso cuando los demás no se dan cuenta de ellos. Como resultado, pensamos que parecemos más torpes de lo que somos en realidad.

Los estudios demuestran que nos sentimos incómodos cuando tememos perder la aprobación del grupo o cuando no sabemos cómo reaccionar en una situación social[].

A continuación te explicamos cómo superar la torpeza si eres tímido o tienes ansiedad social:

1. Centrarse en alguien o en algo

Cuando nos preocupamos por ser socialmente torpes, a menudo nos volvemos "accidentalmente egoístas". Estamos tan preocupados por cómo nos vemos ante los demás que nos olvidamos de prestar atención a nadie más que a nosotros mismos...

Antes, cada vez que me acercaba a un grupo de gente, empezaba a preocuparme por lo que pensarían de mí.

Tendría pensamientos como:

  • "¿La gente pensará que soy rara?"
  • "¿Pensarán que soy aburrido?"
  • "¿Y si no les gusto?"
  • "¿Dónde pongo las manos?"

Si practicas a centrarte en los demás, te sentirás menos cohibido y te resultará más fácil idear temas de conversación. Para ayudar a sus clientes a superar este problema, los terapeutas les aconsejan "cambiar su foco atencional"[].

Esencialmente, se instruye a los clientes para que se centren constantemente en la conversación en curso (o, cuando entran en una habitación, en las personas que hay en ella) en lugar de en sí mismos.

Puede que estés pensando, "¡Pero si no estoy en mi cabeza, no se me ocurren cosas que decir!".

Eso es lo que yo pensaba, también. Pero aquí está la cosa:

Cuando nos centramos plenamente en la conversación, nos surgen preguntas en la cabeza, como cuando nos centramos en una buena película. Por ejemplo, empezamos a preguntarnos cosas como:

  • "¿Por qué no le dice lo que siente?"
  • "¿Quién es el verdadero asesino?"

Del mismo modo, queremos centrarnos en las personas que están en la sala o en la conversación que estamos manteniendo.

Ver también: 123 preguntas para hacer en una fiesta

Por ejemplo:

"¡Oh, fue a Tailandia! ¿Cómo fue? ¿Cuánto tiempo estuvo allí?"

"Parece un profesor universitario. Me pregunto si lo es".

Esto fue un cambio de juego para mí. He aquí por qué:

Cuando me centré en el exterior, me sentí menos cohibida. Me resultó más fácil encontrar cosas que decir. La fluidez de mis conversaciones mejoró. Me volví menos torpe socialmente.

Siempre que interactúes con alguien, practica centrarte en él.

En este artículo encontrarás más consejos para no ponerte nervioso al hablar con la gente.

2. No intentes luchar contra tus sentimientos

Al principio, intenté "alejar" mi nerviosismo, pero eso no funcionó. Sólo hizo que volviera con más fuerza que antes. Más tarde aprendí que la mejor manera de afrontar las emociones es aceptarlas.

Por ejemplo, cuando te sientas nervioso, acepta que te sientes nervioso. Al fin y al cabo, es humano estar ansioso y todo el mundo se siente así alguna vez.

De hecho, sentirse nervioso no es más peligroso que sentirse cansado o feliz. Son sólo emociones, y no tenemos por qué dejar que nos afecten.

Acepta que estás nervioso y sigue adelante. Te preocuparás menos y te sentirás menos incómodo.

3. Haga más preguntas

Cuando estaba nerviosa, me centraba más en mí misma que en los demás. Me olvidaba por completo de mostrar interés por los demás o de hacerles preguntas.

Haz más preguntas y, lo que es más importante, interésate por la gente que te rodea.

Cuando alguien hable de un tema que te es completamente desconocido, no finjas que entiendes todo lo que dice. En lugar de eso, hazle preguntas. Deja que se explique y demuestra que estás realmente interesado.

4. Practicar el intercambio de información sobre uno mismo

Las preguntas son la clave de una buena conversación. Sin embargo, si todo lo que hacemos son preguntas, los demás pensarán que les estamos interrogando. Por eso, de vez en cuando también tenemos que compartir información sobre nosotros mismos.

Personalmente, no tenía ningún problema en escuchar a los demás, pero si alguien me preguntaba mi opinión o qué había estado haciendo, no sabía qué decir. Tenía miedo de aburrir a la gente y, en general, no me gustaba ser el centro de atención.

Pero para conectar con alguien, no SÓLO podemos preguntar sobre él, sino que también tenemos que compartir información sobre nosotros mismos.

Tardé algún tiempo en darme cuenta de que si no compartimos cosas sobre nosotros mismos, siempre seguiremos siendo extraños, no amigos. También suele incomodar a la gente si tiene que compartir más que tú. Las buenas conversaciones suelen ser equilibradas, con ambas personas escuchando y compartiendo.

Comparte algo pequeño sobre ti de vez en cuando (aunque la gente no te pregunte). Puede ser breve comentarios sobre cosas pequeñas Por ejemplo:

A alguien: "El año pasado fui a París y fue muy bonito".

A mí: "Bonito, estuve hace unos años y me gustó mucho. ¿Qué hiciste allí?".

Este tipo de detalles son tan minúsculos que podrías pensar que no importan, pero ayudan a los demás a hacerse una idea de con quién están hablando. También te ayudan a averiguar qué podríais tener en común.

5. Aprovechar todas las oportunidades para practicar la socialización

Cuando me sentía mal con mis habilidades sociales, intentaba evitar socializar. En realidad, lo que queremos hacer es lo contrario: pasar MÁS tiempo practicando. Necesitamos practicar cosas en las que no somos buenos.

Si juegas a un videojuego o practicas un deporte de equipo y hay un movimiento concreto en el que fallas, una y otra vez, ya sabes qué hacer:

Practica más.

Después de un tiempo, lo harás mejor.[]

Considere la socialización de la misma manera. En lugar de evitarla, pase más tiempo haciéndola. Con el tiempo, aprenderá a lidiar con la incomodidad.

6. Pregúntate qué haría una persona segura de sí misma

Las personas con ansiedad social suelen pensar que son más torpes de lo que realmente son[] La próxima vez que cometas una torpeza, hazte la siguiente pregunta: si una persona segura de sí misma cometiera el mismo error, ¿cómo reaccionaría?

A menudo, este ejercicio te ayudará a darte cuenta de que a una persona segura de sí misma probablemente no le importaría mucho. Y si a una persona segura de sí misma no le importaría, ¿por qué debería importarte a ti?

Esto se llama darle la vuelta a la tortilla Cada vez que hagas algo que te haga sentir avergonzado o incómodo, recuérdate a ti mismo que tienes que comprobar la realidad: ¿cómo habría reaccionado una persona segura de sí misma?

Si tienes un amigo seguro de sí mismo y con éxito social, utilízalo como modelo. Imagina lo que haría o diría. También puedes aprender mucho de las personas que no tienen éxito social. La próxima vez que alguien te haga sentir incómodo, pregúntate por qué. ¿Qué hizo o dijo que no funcionó?

7. Saber que la gente no sabe cómo te sientes

Tendemos a pensar que los demás pueden "ver" de algún modo nuestros sentimientos, lo que se denomina ilusión de transparencia[].

Por ejemplo, a menudo creemos que la gente se da cuenta de que estamos nerviosos. En realidad, los demás suelen suponer que estamos menos nerviosos de lo que realmente estamos[] Simplemente saber que la gente a menudo no sabe cómo te sientes puede ser reconfortante. Aunque te sientas muy incómodo, eso no significa necesariamente que los demás lo vean.

Recuérdate a ti mismo que sentirte nervioso o incómodo no significa que los demás vayan a notarlo.

8. Ver la interacción social como rondas de práctica

Solía pensar que, para tener éxito en un acto social, tenía que hacer un nuevo amigo. Eso me presionaba mucho, y cada vez que no hacía un amigo (casi siempre), sentía que había fracasado.

Probé un nuevo enfoque: empecé a ver los acontecimientos sociales como rondas de práctica. Si no caía bien a la gente o si no respondían positivamente a una broma mía, no pasaba nada. Al fin y al cabo, sólo era una ronda de práctica.

Las personas con ansiedad social se preocupan demasiado por gustar a todo el mundo[] Para los que padecemos ansiedad social, es muy importante darse cuenta de que no pasa nada si no gusta a todo el mundo.

Quitarme esta presión de encima me hizo más relajada, menos necesitada e, irónicamente, más simpática.

Ve cada interacción social como una oportunidad para practicar. Te hace darte cuenta de que el resultado no es tan importante.

9. Recuerda que la mayoría de las personas se sienten incómodas a veces.

Todos los seres humanos queremos gustar y ser aceptados[]. Podemos recordar este hecho siempre que estemos a punto de entrar en un entorno social. Eso hace que las personas se bajen del pedestal imaginario en el que las ponemos. Como resultado, podemos identificarnos más fácilmente con los demás, y eso nos ayuda a soltarnos[].

10. Practica ejercicios posturales para sentirte más seguro de ti mismo

"Se me da bien entablar conversación, pero no sé cómo no parecer torpe. ¡Parece que nunca sé qué hacer con las manos!".

Si tienes una buena postura, te sentirás automáticamente más seguro de ti mismo, lo que te ayudará a sentirte menos incómodo socialmente.[][]

En mi experiencia, tus brazos también colgarán de forma más natural a lo largo de tus costados cuando muevas el pecho hacia fuera, por lo que no tendrás esa incómoda sensación de no saber qué hacer con los brazos.

Mi problema era acordarme de mantener una buena postura de forma permanente. Al cabo de unas horas, me olvidaba de que estaba intentando hacer cambios y volvía a mi postura habitual. Esto puede ser un problema porque si tienes que pensar en tu postura en entornos sociales, eso puede hacerte sentir más cohibido[].

Si quieres tener una buena postura de forma permanente para no tener que pensar en ello todo el tiempo, te recomiendo el método que se explica en este vídeo.

Razones subyacentes para ser torpe

Es habitual que las personas que no han recibido suficiente formación social sean torpes. Yo era hija única y no recibí mucha formación social desde el principio, lo que me hizo torpe. Gracias a la lectura sobre habilidades sociales y a mucha práctica, me volví más hábil socialmente y me sentía más a gusto con otras personas.

"Hago lo que puedo, pero todo lo que digo sale mal. Siento que extraño a la gente. ¿Por qué soy torpe?".

Éstas son algunas de las razones subyacentes más comunes para ser torpe:

  • Falta de práctica.
  • Ansiedad social.
  • Depresión.
  • Síndrome de Asperger/trastorno del espectro autista.
  • Cohibición por su aspecto físico.
  • Tendencia a compararse con los demás.
  • Padres que no modelaron sus habilidades sociales ni le animaron a hacer amigos.
  • Poco o ningún conocimiento de la etiqueta social, lo que puede significar que no sepas qué hacer en situaciones concretas, como una fiesta formal, lo que puede hacerte sentir incómodo.

Algunas personas padecen trastornos que pueden dificultar el desenvolvimiento en situaciones sociales, como el Asperger o el TDAH. Si éste es tu caso, practica tus habilidades sociales mientras tratas tu trastorno con la ayuda de un médico o terapeuta. Cuanto más practiques, más mejorarás.

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1. Falta de práctica

Si tienes muy poca formación social o una enfermedad que afecte a tus habilidades sociales, podrías hacer cosas incómodas como:

  • Haz bromas que la gente no entienda o que sean inapropiadas.
  • No comprender cómo piensan y sienten los demás (empatía).
  • Habla de cosas que a la mayoría de la gente no le interesan.

Ten en cuenta que tendemos a sobrestimar la atención que nos prestan los demás[][] Lo más probable es que, aunque te sientas socialmente incómodo, a nadie le importe tanto como a ti.

Para entender mejor tu torpeza, lee esto: "¿Por qué soy tan torpe?".

2. Ansiedad social

La ansiedad social suele ser causa de incomodidad. Puede hacer que te preocupes demasiado por cometer errores sociales y, como consecuencia, te reprimas en situaciones sociales.

Los signos típicos de la ansiedad social incluyen:

  • No atreverse a hablar y quedarse callado o murmurar.
  • No mantener el contacto visual porque le produce ansiedad.
  • Hablar demasiado rápido porque te sientes nervioso.

Esta guía le ayudará a abordar este tipo de comportamientos incómodos.

3. Síndrome de Asperger

"¿Por qué soy tan dolorosamente torpe? Tengo este problema desde niña. Siento que nunca entenderé cómo actuar en situaciones sociales".

Alguien dijo una vez, "Socializar con Asperger es como estar en una llamada telefónica con un grupo de personas que están juntas en una habitación pero tú estás en casa".

Estos son algunos rasgos comunes de las personas con síndrome de Asperger[]:

  • Dificultad para regular las emociones
  • Evitar el contacto visual, especialmente durante la infancia
  • Comportamientos repetitivos
  • Evitar o resistirse al contacto físico
  • Dificultades de comunicación
  • Molestarse por pequeños cambios
  • Sensibilidad intensa a los estímulos

El síndrome de Asperger es un espectro, con algunas personas mucho más gravemente afectadas que otras. Hoy en día, el término médico para Aspergers es Trastorno del Espectro Autista (TEA).[] Si tienes síndrome de Asperger, puede ayudarte practicar deliberadamente tus habilidades sociales. Si tienes paciencia, aprenderás a hacer las cosas menos incómodas.

También puede ser más fácil hacer amigos en determinados lugares. Por ejemplo, muchas personas con Asperger se sienten más a gusto en un entorno analítico, como un club de ajedrez o una clase de filosofía, que en un bar o una discoteca.

Realice esta prueba si los signos enumerados anteriormente le resultan familiares; le ayudará a decidir si debe solicitar una evaluación formal por parte de un profesional de la salud mental.

Quizá también quieras leer más sobre cómo hacer amigos cuando tienes Asperger.

Superar la sensación de incomodidad

Solía sentirme juzgada en cuanto entraba en una habitación. Daba por sentado que la gente me juzgaría literalmente por todo: mi aspecto, mi forma de andar o cualquier otra cosa que significara que no les iba a gustar.

Resultó que era yo la que me juzgaba a mí misma. Como me menospreciaba, supuse que los demás también lo harían. Cuando mejoré mi autoestima, dejé de preocuparme por lo que los demás pensaran de mí.

Si crees que la gente te juzgará en cuanto te vea, es señal de que quizá seas tú quien se juzga a sí mismo. Puedes superarlo cambiando la forma en que te hablas a ti mismo. A continuación te explicamos cómo superar la sensación de incomodidad:

1. Evite las afirmaciones poco realistas

En el paso anterior, dije que si te sientes juzgado por los demás, puede ser un signo de baja autoestima.

Entonces, ¿cómo mejorar la autoestima? Las investigaciones demuestran que las afirmaciones (por ejemplo, pegar notas positivas en el espejo del baño) no funcionan e incluso pueden ser contraproducentes y hacernos sentir peor con nosotros mismos[].

Lo que SÍ funciona es cambiar nuestra forma de pensar sobre nosotros mismos .[] He aquí cómo ser realmente más positivo.

2. Háblate a ti mismo como hablarías a un verdadero amigo

Probablemente no llamarías a tu amigo "inútil", "estúpido", etc., y tampoco dejarías que un amigo te llamara esas cosas. Entonces, ¿por qué hablarte así a ti mismo?

Cuando te hables a ti mismo de forma irrespetuosa, desafía a tu voz interior. Di algo más equilibrado y útil. Por ejemplo, en lugar de decir: "Qué estúpido soy", dite a ti mismo: "He cometido un error, pero no pasa nada. Puede que la próxima vez lo haga mejor".

3. Desafía tu voz crítica interior

A veces nuestra voz interior crítica hace afirmaciones como "Siempre se me da fatal socializar", "Siempre meto la pata" y "La gente piensa que soy raro".

No des por sentado que estas afirmaciones son correctas. Compruébalas dos veces. ¿Son realmente exactas? Por ejemplo, quizá puedas recordar algunas situaciones sociales que hayas manejado bien, lo que refuta la afirmación "siempre meto la pata". O si puedes pensar en alguna ocasión en la que conociste a gente nueva y parecías caerles bien, entonces no puede ser cierto que siempre "se te dé fatal socializar".

Al dar un paso atrás y revisar los acontecimientos pasados en lugar de dejarte llevar por tus emociones, obtendrás una visión más realista de ti mismo. Esto hace que tu voz crítica sea menos poderosa y te juzgues con menos dureza.[]

También es importante que cambies la forma en que te hablas a ti mismo si tiendes a compararte con personas que parecen más extrovertidas o socialmente más hábiles. Cuando caigas en la trampa de la comparación, practica recordándote a ti mismo tus rasgos positivos. Por ejemplo, podrías decirte a ti mismo: "Es cierto que todavía no soy muy hábil socialmente, pero sé que soy una persona inteligente y persistente. Con el tiempo, conseguiré...".mejor a la hora de afrontar acontecimientos sociales".

Cómo no ser incómodo al teléfono

Cuando hablas por teléfono no puedes ver el lenguaje corporal de la otra persona, por lo que es más difícil captar el significado oculto de sus palabras. Esto puede hacer que la conversación resulte incómoda, ya que puedes perderte algunas claves sociales. Otra razón por la que las llamadas telefónicas pueden resultar difíciles es que la otra persona centra toda su atención en ti, lo que puede hacerte sentir cohibido.

He aquí cómo ser menos incómodo al teléfono:

1. Decide tu objetivo antes de coger el teléfono

Por ejemplo: "Quiero invitar a Juan a ver una película conmigo el sábado por la noche" o "Quiero preguntarle a Sara cómo le fue en su entrevista de trabajo". Prepara un par de preguntas iniciales que te ayuden a conseguir tu objetivo.

2. Respetar el tiempo de la otra persona

Si la otra persona no espera que la llames por teléfono, no habrá reservado tiempo para hablar contigo y es posible que no pueda hablar durante mucho tiempo. Al principio de la llamada, pregúntale si puede hablar durante 5 minutos, 10 minutos o el tiempo que creas que durará la conversación.

Si sólo disponen de 5 minutos y tú necesitas más, prepárate para hacer la llamada rápidamente o pregúntales si puedes volver a llamar más tarde. Facilítales que sean sinceros sobre su disponibilidad. Una comunicación clara hace que las situaciones sean menos incómodas.

3. Recuerda que la otra persona no puede ver tu lenguaje corporal

Utiliza tus palabras para compensar. Por ejemplo, si te dan una noticia que te hace muy feliz, puedes decir algo como: "¡Me ha hecho sonreír de verdad! ¡Impresionante!" O si te dicen algo que te confunde, di: "Hm. Tengo que decir que ahora mismo me siento desconcertado. ¿Puedo hacer un par de preguntas?" en lugar de confiar en fruncir el ceño o inclinar la cabeza para transmitir tu mensaje. Expresar tus sentimientosclara mejora su relación.

4. No intente realizar varias tareas a la vez

De repente te das cuenta de que están esperando que respondas a una pregunta, pero te has quedado ensimismado y no sabes de qué están hablando.

5. Prepárese para interrumpir

Algunas personas hacen evidente cuándo es su turno de hablar, pero otras tienden a divagar durante mucho tiempo. Puede resultar incómodo, pero a veces hay que interrumpir. Diga: "Siento interrumpir, pero ¿podemos retroceder unos pasos un momento?" o "Siento interrumpirle, pero ¿podría hacerle una pregunta?".

6. No te tomes su malestar como algo personal

A muchas personas no les gusta hablar por teléfono. Una encuesta reciente entre millennials muestra que el 75% de los de este grupo de edad evitan las llamadas porque consumen mucho tiempo y que la mayoría (88%) se sienten ansiosos antes de hacer una llamada. Así que si parece que la otra persona está intentando terminar la conversación rápidamente, no asumas que le has ofendido o que le caes mal[].

La mayoría de los consejos sobre cómo evitar ser incómodo durante las conversaciones se aplican a las llamadas telefónicas. Por ejemplo, tanto si hablas cara a cara como por teléfono, hacer preguntas que te permitan conocer a alguien, compartir información sobre ti mismo y evitar temas controvertidos son buenas pautas generales.

Cómo no sentirse incómodo con alguien que te gusta

Cuando estás enamorado de alguien, puede que te sientas más cohibido e incómodo de lo normal cuando estás cerca de esa persona.

1. No pongas al chico o chica que te gusta en un pedestal

Trátalos como tratarías a cualquier otra persona. Aunque en apariencia parezcan tranquilos y seguros de sí mismos, puede que en secreto se sientan tan incómodos como tú. Recuérdate a ti mismo que son seres humanos normales.

Cuando nos enamoramos de alguien, podemos caer en la trampa de pensar que es perfecto. Nuestra imaginación empieza a trabajar horas extras y empezamos a pensar en cómo sería salir con esa persona. Es fácil dejarse llevar y decirnos a nosotros mismos que estamos enamorados antes incluso de saber qué tipo de persona es en realidad.

Es difícil conocer a alguien si lo idealizas, y también es más difícil estar a su lado porque empiezas a preocuparte de que esa persona "perfecta" te juzgue por cada pequeño error que cometas.

2. Conózcalo como persona

Disfruta de la emoción de un flechazo, pero trata de mantener los pies en la realidad. Intenta saber más sobre ellos y convertirte en su amigo en lugar de impresionarlos o perderte en tus ensoñaciones. Utiliza los consejos de conversación que hemos tratado anteriormente en esta guía. Busca intereses comunes, haz preguntas y haz que se sientan cómodos a tu lado.

3. Nunca intentes impresionar a alguien haciéndote pasar por otra persona.

No actúes. Quieres gustarle a la persona que te gusta por lo que realmente eres. De lo contrario, no tiene sentido que salgas con ella, ni siquiera que seas su amigo. Una relación exitosa se basa en una conexión auténtica. Fingir intereses o rasgos de personalidad para que se interese por ti será contraproducente. Las cosas se pueden poner incómodas rápidamente si dices mentiras o falseas tu imagen.

Por ejemplo, si es un gran aficionado a los deportes y tú no, no finjas que te gusta su equipo favorito o que entiendes todas las reglas de su deporte preferido. Acabará dándose cuenta de que en realidad no compartes su interés, será obvio que sólo querías impresionarle y ambos os sentiréis incómodos.

4. Utiliza los cumplidos con moderación

Cuando admiramos a alguien, sentimos la tentación de hacerle cumplidos con frecuencia, pero hay que tener cuidado. Los cumplidos excesivos pueden parecer poco sinceros o incluso espeluznantes, sobre todo si se refieren al aspecto físico de alguien. Quizá le interese aprender a hacer cumplidos sinceros.

Si te hacen un cumplido, no lo desprecies con un comentario del tipo: "¡Oh, no, no ha sido nada!" o "¡No, hoy no estoy tan guapa, tengo el pelo hecho un desastre!" Puede que pienses que es bueno ser modesto, pero puede que tu enamorado asuma que no quieres oír sus opiniones. También puedes aprender a recibir cumplidos.

5. Pasa el rato con ellos como con un amigo

Si pasáis tiempo juntos a solas, haced una actividad que fomente la conversación y os permita compartir una experiencia. Por ejemplo, podéis ir a un salón recreativo o hacer senderismo por una ruta panorámica. Así evitaréis silencios incómodos y tendréis un recuerdo con el que estrechar lazos. Cuando le invites a salir o a unirse a ti en un acto social, trátale como tratarías a cualquier otro amigo potencial. No hace falta quellámalo cita.

Si os gusta pasar tiempo juntos, puedes pensar en contarle a tu amigo cómo te sientes. ¿No sabes cómo se siente? En estos artículos te explicamos cómo averiguarlo con todo detalle:

  • Cómo saber si le gustas a una chica
  • Cómo saber si le gustas a un chico

Cómo no ser incómodo en una fiesta

1. Piense cuándo quiere llegar

Decide si quieres llegar al principio de la fiesta o un poco más tarde. Al principio de un evento, puede ser más fácil conocer gente y entablar conversaciones porque todo el mundo se está adaptando a la fiesta. En los primeros diez o veinte minutos, los demás invitados empezarán a formar grupos. Puede ser más difícil (pero no imposible) entablar conversaciones en grupo si llegasPor otro lado, si llegas más tarde, habrá más gente a la que conocer y será más fácil excusarse de una conversación si no va bien.

2. Compruebe el código de vestimenta

Si vas demasiado o demasiado poco vestido, te sentirás incómodo y cohibido, así que pregunta al organizador por adelantado cuál es el código de vestimenta si no estás seguro.

3. Haz los deberes

Si no sabes mucho sobre los demás invitados, pide información a la persona que te ha invitado. Esto puede ayudarte a sentirte menos incómodo porque sabrás qué tipo de persona puedes esperar conocer y de qué le puede gustar hablar. Si conoces a alguien más que vaya a asistir a la fiesta, proponle ir juntos para no tener que llegar solo.

4. No te presiones para hacer amigos

En general, la mayoría de la gente va a las fiestas para divertirse, no para hacer amistades duraderas o mantener conversaciones profundas. Intenta presentarte a unas cuantas personas y tener algunas interacciones sociales agradables en lugar de hacer nuevos amigos. Suele ser mejor evitar los temas pesados o controvertidos.

5. Intenta participar en los debates de otras personas

En una fiesta, es socialmente aceptable participar en discusiones de grupo, aunque no conozcas a nadie. Empieza por ponerte de pie o sentarte cerca del grupo para poder oír lo que dicen. Date la oportunidad de entender de qué hablan escuchando atentamente durante un par de minutos.

A continuación, mantén el contacto visual con quien esté hablando. Cuando haya una pausa natural en la conversación, puedes aprovechar para hacer una pregunta.

Por ejemplo:

Alguien del grupo: "Fui a Italia el año pasado y exploré unas playas preciosas. Me encantaría volver".

A ti: "Italia es un país maravilloso. ¿Qué región visitaste?".

Si no se presenta la oportunidad de intervenir en la conversación del grupo, intente inspirar y hacer un gesto no verbal justo antes de hablar. Esto atrae la atención de todos y le convierte en el centro de atención del grupo.

Dependiendo del ambiente y de la dinámica del grupo, puede que algunos miembros se sorprendan un poco cuando te incorpores, pero esto no es malo. Siempre que seas amable y hagas preguntas sensatas, la mayoría de la gente superará rápidamente su sorpresa y te acogerá en su conversación. Cuando parezca el momento adecuado, preséntate diciendo: "Por cierto, soy [nombre]. Encantado de conocerte".

6. Buscar oportunidades para compartir actividades con otros huéspedes

Esté atento a las actividades de la fiesta, como los juegos de mesa. Son una buena oportunidad para entablar conversación porque todo el mundo está concentrado en lo mismo. La mesa del bufé, la mesa de las bebidas o la cocina también son buenos lugares para conocer gente y hablar con ella porque ofrecen oportunidades para hablar de temas seguros, como las preferencias de comida y bebida.

7. Salir al exterior

Si te sientes abrumado en una fiesta, sal a tomar el aire. No sólo te calmará, sino que puede que conozcas a otros invitados que también quieran tomarse un respiro. La gente tiende a estar más relajada cuando se aleja de las grandes multitudes. Inicia una conversación con un comentario sencillo y positivo como "Hay tanta gente interesante aquí esta noche, ¿verdad?noche. Hace calor para la época del año, ¿no?".

Si no sabes qué decir en las fiestas, consulta esta lista de 105 preguntas para fiestas.




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.