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"Me siento muy posesiva con mis amigos íntimos. Me enfado cuando muestran atención a otros amigos en un grupo o cuando me rechazan porque tienen planes con otra persona. Sé que no es sano, pero no sé cómo parar".
¿Le parece que las amistades íntimas le despiertan fuertes sentimientos? Puede que sienta que quiere estar estrechamente ligado a su amigo sin tener en cuenta a los demás. Las parejas sentimentales, otros amigos, el trabajo y las aficiones separadas pueden sentirse incluso como una amenaza.
Esto puede ser un problema porque los comportamientos posesivos se interponen en el camino de la formación de las amistades estrechas y sanas que queremos tener.
He aquí cómo dejar de ser posesivo con los amigos.
1. Distinguir entre celos y posesividad
Los celos son un sentimiento, y no hay nada malo en sentir celos. Es diferente de la posesividad, que es un comportamiento (típicamente malsano). Los celos suelen ser la emoción subyacente al comportamiento posesivo.
Es esencial aprender a observar y escuchar nuestras emociones sin actuar en consecuencia. Por ejemplo, puede que te sientas enfadado, pero eso no significa que esté bien gritar, pegar a alguien o romper cosas. Si perdemos la calma debido al enfado, nos disculpamos e intentamos encontrar formas de asegurarnos de que no vuelva a ocurrir. Cuando sintamos que el enfado aflora, podemos optar por respirar hondo, contar hasta diez o distanciarnos...de la situación.
Lo mismo ocurre con los celos y el comportamiento posesivo. Por ejemplo, podemos notar que los celos afloran y con ellos el deseo de mirar el teléfono de nuestro amigo. Tal vez queramos exigir a nuestra pareja que deje de ser amigo de un determinado amigo o tomar otras medidas para reducir nuestros celos.
Ese es un comportamiento posesivo y malsano que probablemente creará una dinámica malsana o alejará a alguien.
La forma más sana de afrontar los celos o la inseguridad puede ser escribir un diario sobre el tema o hablar con un amigo cuando te parezca oportuno.
Lee nuestra guía sobre cómo superar los celos en una amistad para obtener más consejos sobre cómo manejar tus celos.
2. Permítete sentir tus sentimientos
Recuérdate a ti mismo que no pasa nada por sentir lo que sientas. No existen las emociones "malas". Es normal sentirse necesitado, enfadado, celoso e inseguro. Los psicólogos coinciden en que los celos son habituales en las amistades[].
Si te has dado cuenta de que te sientes posesivo, celoso, pegajoso o inseguro con respecto a vuestra amistad, reserva algo de tiempo para "sentarte con ello". Intentar reprimir los sentimientos negativos no siempre funciona; aceptarlos puede ayudarte a sentirte mejor[].
Siéntese o túmbese en un lugar tranquilo y cómodo. Intente notar lo que siente en su cuerpo. Puede sentir pesadez en la zona del corazón, aumento de los latidos, dificultad para respirar, tensión en la mandíbula u otra parte del cuerpo. Puede ayudar pensar o decir una frase como "Te veo" ante esta sensación. A algunas personas les gusta ponerse la mano en el pecho o en el estómago para ayudar aconectar con el cuerpo.
3. Identifica qué desencadena tu posesividad
Cuanto más entienda lo que hay detrás de su comportamiento posesivo, más fácil le resultará superarlo. Fíjese en qué situaciones, pensamientos o palabras despiertan esos sentimientos en usted. Aprenda a reconocer las señales de un comportamiento posesivo para poder evitar actuar de forma poco saludable.
Por ejemplo, si sabes que caes en la tentación de mirar las pertenencias de alguien si estás solo en su habitación, elabora un plan para hacer frente a este tipo de situaciones. Cuando tu amigo vaya al baño, ve a por un vaso de agua o tómate tu tiempo para responder a los mensajes de tu teléfono. Recuérdate a ti mismo que todo el mundo tiene derecho a la intimidad.
Si te sientes posesivo cuando tu amigo pasa mucho tiempo con otra amiga, lee nuestro artículo sobre qué hacer cuando tu mejor amigo tiene otra mejor amiga.
Ver también: 16 consejos para hablar más alto (si tienes la voz baja)4. Establecer límites saludables
Los límites son esenciales en toda relación. Definen lo que está bien y lo que no. Si eres posesivo, puede que estés rompiendo o ignorando los límites de tu amigo. Puede ayudarte decidir conscientemente lo que es y lo que no es aceptable en tu amistad.
Algunos ejemplos de límites saludables que podemos establecer en nuestras amistades son:
- Límites de privacidad, como no mirar el teléfono de nadie, leer su diario o escuchar a escondidas sus conversaciones.
- No "comprobar" si están conectados si han terminado una conversación.
- Abstenerse de dar consejos no solicitados sobre cosas como con quién deben salir, qué ropa deben llevar o cómo deben comer.
Establecer y respetar unos límites saludables os ayudará a ti y a tu amigo a sentiros más cómodos el uno con el otro. Lee nuestro artículo sobre cómo establecer límites con los amigos.
5. Darse espacio mutuamente
Toda relación sana necesita un buen equilibrio entre compartir cosas juntos y pasar tiempo a solas. Lograr ese equilibrio es algo muy individual, porque cada persona tiene necesidades distintas.
Ver también: Cómo hablar con la gente por Internet (con ejemplos no incómodos)Puede ser útil recordar que a menudo estamos desconectados de nuestras necesidades. Podemos pensar que queremos pasar tiempo con nuestros amigos todos los días y, en el proceso, descuidar nuestra necesidad de tiempo a solas.
Intenta ver la independencia y el tiempo separados como cosas buenas. Recuérdate a ti mismo que hacer cosas por separado os ayudará a convertiros en individuos únicos que tendrán muchas cosas de las que hablar y discutir. La calidad, más que la cantidad, del tiempo que pasáis juntos es más importante.
6. Hacer más amigos
Depender demasiado de un amigo en particular es una vía rápida hacia los celos y la posesividad cuando pasan tiempo con otras personas. Una forma de resolver este problema es asegurarte de que no dependes de una sola persona aumentando tu círculo social. De esta forma, si tu amigo está ocupado porque está pasando tiempo con otra persona, sabes que hay otras personas con las que puedes hablar o quedar.
Lee nuestras guías sobre cómo conocer gente afín y hacer amigos para aumentar tu círculo social.
7. Recuérdate a ti mismo lo que tu amigo hace por ti
A veces, cuando nos sentimos mal, tendemos a centrarnos en cosas negativas. Digamos que estás en un grupo y empiezas a sentirte posesivo con tu amigo. Te das cuenta de que tu amigo se ríe mucho de lo que dice otra persona y empiezas a sentirte molesto y disgustado. Empiezas a pensar que tu amigo nunca se ríe tanto contigo y a fijarte en las interacciones de tu amigo con otras personas.
Una cosa que puedes hacer en este caso es recordarte a ti mismo lo positivo de vuestra amistad. Recordar que tu amigo te valora a ti y a vuestra amistad puede ayudar a que la situación actual se sienta menos amenazadora.
8. Habla con tu amigo sobre tus sentimientos
Si vuestra amistad es sólida, hablar con tu amigo puede ayudaros e incluso acercaros más. Asegúrate de no culpar a tu amigo de cómo te sientes. Aquí tienes algunas cosas importantes que debes tener en cuenta cuando plantees este tipo de cuestiones a un amigo o a tu pareja:
- Céntrate en los hechos. Por ejemplo, "Últimamente me ignoras" no es un hecho. Un hecho puede ser: "Llevamos dos semanas sin hablar por teléfono".
- Expresa tus sentimientos y no tu historia. "Me sentí triste es una emoción", pero "me sentí irrespetado" no es en realidad un sentimiento: es una historia que te estás contando a ti mismo ("me faltaron al respeto"). El sentimiento bajo "me faltaron al respeto" puede ser rabia, pena, vergüenza o varios sentimientos más.
- Exponga una necesidad. Puede encontrar una lista de necesidades aquí. "Necesito que dejes de seguir a otras personas en Instagram" no es una necesidad. Sin embargo, una necesidad relacionada puede ser "Tengo necesidad de contacto" o "Tengo necesidad de sentirme apreciado".
- Pide ayuda a tu amigo o compañero. En lugar de decirle cómo quieres que se resuelva el problema, pregúntale: "¿Puedes ayudarme con esto?" o quizás "¿Cómo podemos resolverlo?".
9. Acepta que tu amistad cambiará con el tiempo
Las amistades cambian de forma natural a medida que las personas implicadas crecen y cambian. Intenta abstenerte de sacar conclusiones precipitadas sobre lo que significan estos cambios.
Por ejemplo, puedes pensar que vuestra amistad ha terminado porque tu amigo tiene una nueva relación. Antes te enviaba mensajes de texto todos los días, pero ahora, como mucho, una vez a la semana, y apenas os veis. Aunque haya cambios evidentes en vuestra amistad, no significa necesariamente que la relación haya terminado.
A veces, las personas se distancian a medida que están más ocupadas, pero siguen siendo importantes la una para la otra. Tal vez tu amigo tenga más tiempo cuando la relación sea más estable (o el trabajo sea menos ajetreado, o los niños sean mayores). Tal vez tengáis conversaciones menos frecuentes pero más profundas. Muéstrate abierto a los cambios; son inevitables.
10. Trabaja para aumentar tu autoestima
El comportamiento posesivo puede ser un signo de que no te sientes "lo suficientemente bueno". Trabaja para aumentar tu autoestima fijándote objetivos pequeños y alcanzables, y elógiate cuando los hagas. Asegúrate de que estás haciendo cosas que crees que serán buenas para ti y no objetivos que crees que "deberías" hacer.
Algunas ideas con las que puedes empezar son:
- Da un paseo de diez minutos todos los días para despejar la mente.
- No mires el móvil durante la primera media hora después de levantarte.
- Escucha cada día una canción que te haga sentir bien.
- Cuida tu salud física y mental. Empieza por hacer pequeños cambios, como comer una pieza de fruta cada día o salir a pasear.
- Dedícate a un nuevo hobby o pasatiempo; esto también puede distraerte de los sentimientos de celos y darte una sensación de independencia.
Para más información, lee nuestro artículo: cómo reforzar la autoestima en la edad adulta.
Preguntas frecuentes
¿Soy un amigo posesivo?
Puedes ser posesivo en tu amistad si te molesta que tu amigo salga con otras personas, que no te pida ayuda si tiene un problema o que hable de cosas que comparte con los demás. Intentar controlar la vida o los sentimientos de tu amigo de cualquier forma es un signo de posesividad.
¿Por qué soy tan posesivo con mis amigos?
La posesividad suele provenir de la inseguridad y los celos. Puede que sientas que si no controlas tu amistad, tus amigos podrían dejarte cuando encuentren a alguien "mejor". Otra razón puede ser que te apoyes demasiado en alguien y te preocupe no poder hacer frente a tus propios problemas.
