Cómo dejar de presumir

Cómo dejar de presumir
Matthew Goodman

"Un par de amigos me han dicho que presumo mucho de mis logros y que hablo demasiado de mí. ¿Cómo puedo dejar de hacerlo? Sé que es un hábito muy molesto y que probablemente esté alejando a la gente".

A veces presumimos por inseguridad, y otras porque queremos destacar y no sentirnos "uno entre miles". He aquí varios consejos para dejar de presumir.

1. Trabajar para superar los sentimientos de inferioridad

Si tienes baja autoestima o te sientes inferior al lado de otras personas, es posible que utilices la fanfarronería como mecanismo de defensa. La solución es mejorar tu confianza y aceptarte más a ti mismo.

He aquí algunos consejos:

  • Intente no compararse con los demás. Fíjese objetivos que tengan significado para usted y céntrese en sus propios progresos y logros en lugar de medirse con los demás.
  • Háblese a sí mismo con amabilidad. Identifique y cambie la autoconversación que no le ayuda.
  • Empodérate aprendiendo -y aplicando- técnicas de resolución de problemas.
  • Practica las habilidades sociales básicas para sentirte más cómodo con los demás. Si no sabes por dónde empezar, lee nuestro artículo sobre cómo superar las malas habilidades sociales.
  • Practica vivir según tus propios valores y normas en lugar de buscar la validación de los demás, lo que te ayudará a desarrollar la confianza en ti mismo.

Consulta nuestra guía sobre cómo superar el complejo de inferioridad para obtener más consejos.

Los sentimientos de inferioridad son comunes en las personas con depresión y ansiedad. Si padece (o cree que puede padecer) alguna de estas afecciones, considere la posibilidad de recibir tratamiento profesional. Puede encontrar más consejos sobre la depresión y la ansiedad, incluidas las opciones de tratamiento, en la página de temas del Instituto Nacional de Salud Mental.

2. Escuchar atentamente e interactuar con los demás

Cuando prestes atención a lo que dicen los demás, naturalmente presumirás menos porque no estarás tan centrado en ti mismo.

Cuando hables con alguien, procura que la conversación sea equilibrada. No tiene por qué ser un reparto perfecto 50:50, pero ambos debéis tener la oportunidad de hacer y responder preguntas. Lee esta guía sobre cómo mantener una conversación.

Practique la escucha activa. Mantenga el contacto visual con los interlocutores cuando hablen, desviando la mirada brevemente cada pocos segundos. Inclínese ligeramente hacia delante para mostrar que está interesado. Asienta con la cabeza y pronuncie frases como "Hm" y "Sigue" para mostrar que está escuchando. Nunca interrumpa ni hable por encima de nadie. Verywell Mind tiene una excelente guía para la escucha activa.

3. No intentes impresionar con detalles innecesarios

Si alguien te pregunta por tu estilo de vida, tu sueldo, tus logros o tus posesiones, no es alardear responder con sinceridad, pero si aprovechas cualquier oportunidad para entrar en detalles porque crees que eso te hará parecer impresionante, parecerás un fanfarrón.

Por ejemplo, digamos que este año te ha ido muy bien en tu trabajo. Te pones al día con un amigo al que hace tiempo que no ves y te hace una pregunta general sobre el trabajo.

He aquí un ejemplo de respuesta que probablemente se percibiría como fanfarronada:

Amigo: ¿Te ha ido bien en el trabajo últimamente?

A ti: ¡Sí, de hecho! Mi bonificación por ventas ha subido 20.000 dólares este año.

Una respuesta mejor sería:

Amigo: ¿Te ha ido bien en el trabajo últimamente?

Ver también: Cómo afrontar la ansiedad social en el trabajo

A ti: Sí, ¡gracias por preguntar! Estoy muy contento con mi rendimiento este trimestre.

Si a tu amigo le interesan mucho tus cifras de ventas o tu salario, puede preguntarte: "Así que tu paga extra es saludable" o "¿Cuántas ventas has hecho exactamente?" Entonces podrás hablar de tus logros con más profundidad.

4. Destaca tu esfuerzo

Si has tenido que trabajar para conseguir tu éxito, dilo. Cuando los demás sepan que has tenido que esforzarte para conseguir tus logros, parecerás más afín y menos fanfarrón.

Por ejemplo, supongamos que tú y tus amigos estáis hablando de un examen que todos hicisteis la semana pasada. Todo el mundo habla de sus notas. Tú te das cuenta de que has sacado la nota más alta.

Si tiendes a presumir, podrías decir algo como: "¡Chicos, he sacado la mejor nota!".

Técnicamente, es la verdad, pero limitarse a destacar tu logro y esperar que los demás te feliciten da la impresión de ser una fanfarronada. Sería mejor decir algo como:

"Estoy bastante contento con mi nota. ¡Resulta que estudiar durante todo el fin de semana ha merecido la pena!".

5. Dar crédito a los demás

Cuando adquieras el hábito de reconocer a las personas que te han ayudado, te mostrarás agradecido y humilde, en lugar de fanfarrón.

Por ejemplo:

Amigo: ¡He oído que has ganado un gran premio en el trabajo! ¡Enhorabuena!

A ti: Muchas gracias. Todos trabajamos juntos en ese proyecto, y es increíble formar parte de un gran equipo.

Ver también: Cómo conocer mejor a alguien (sin ser intrusivo)

O:

Amigo: Te graduaste la primera de tu clase, ¿verdad? Eso es increíble.

A ti: Lo hice. Gracias. Me siento afortunada de haber tenido tan buenos profesores.

6. No intentes disimular tu fanfarronería

Puede que pienses que si mezclas tu alarde con una queja o una afirmación modesta, nadie se dará cuenta de que estás intentando llamar su atención sobre tus buenas cualidades o logros.

Por ejemplo:

  • "Ir de compras es un suplicio. Siempre tardo mucho en encontrar ropa que me quede bien porque soy muy delgada".
  • "Parece que últimamente no duermo lo suficiente. ¡Es lo malo de tener una vida social tan ajetreada, supongo!".
  • "A veces tengo que trabajar los sábados por la mañana, pero no debería quejarme. Sabía que tendría responsabilidades extra cuando acepté asumir un cargo tan alto".

La mayoría de la gente se dará cuenta de que estás fanfarroneando, y los estudios demuestran que fanfarronear es incluso más molesto que fanfarronear o quejarse [].

7. Evite superar a los demás

Si alguien te cuenta una experiencia o un logro con el que te sientes identificado, es posible que sientas el impulso de decir "¡Yo también!" o "Sí, yo también he..." y contar tu historia.

Es natural, la naturaleza humana nos lleva a centrarnos en las cosas que tenemos en común, pero si no tienes cuidado, la otra persona puede sentir que la estás superando o presumiendo.

Por ejemplo:

Amigo: Así que el verano pasado hice un viaje de dos semanas por Francia y España. Siempre había querido ver París y Madrid, así que me vino bien tacharlas de mi lista de deseos.

A ti: Sí, ¿no es viajar lo mejor? He visto 10 países europeos y he estado en cuatro continentes. Costó una fortuna, pero valió la pena cada céntimo. Mi ciudad favorita fue...

En este ejemplo, tu amigo podría sentirse resentido o menospreciado porque has secuestrado la conversación y has empezado a presumir de tu viaje.

Cuando alguien hable de algo que es importante para él, déjale el protagonismo. Hazle algunas preguntas y dale la oportunidad de compartir su emoción y sus buenos recuerdos. Después puedes hablar de tus propias experiencias.

8. Evita presumir de tus seres queridos

Hay gente que no presume de sí misma, pero sí de sus amigos o familiares. Es natural sentirse orgulloso de los seres queridos, pero hablar de sus logros puede molestar a los demás, sobre todo si el interlocutor no los conoce.

Si alguien te hace una pregunta sobre un familiar o amigo, respóndele, pero no entres en muchos detalles a menos que la otra persona te anime a abrirte. Está bien decir que estás orgulloso de alguien por haber hecho algo grande, pero sé breve.

Por ejemplo:

  • "Sí, los dos estamos bien, gracias. Mi compañero consiguió un ascenso hace poco. Estoy orgulloso de su duro trabajo".
  • "Mi hermana está bien, gracias por preguntar. Acaba de graduarse en odontología. Estamos todos muy contentos por ella".

9. Pídele a un amigo que te diga cuándo estás presumiendo

Si tienes un amigo de confianza al que puedas pedirle opinión, dile que estás intentando dejar de presumir y que te gustaría que te ayudara. Dile: "Me he dado cuenta de que tiendo a presumir demasiado. Te agradecería mucho que me dijeras cuándo estoy resultando presumida". Podéis acordar una señal discreta o una palabra clave para usar en situaciones sociales y saber cuándo es el momento de bajar el tono.presumiendo.

10. Comprueba dos veces tus publicaciones en las redes sociales

Cuando publicas en las redes sociales, te basas principalmente en texto, emojis e imágenes. Tu tono de voz y tu lenguaje corporal se pierden, y no puedes saber cómo reaccionan tus amigos y familiares a tus palabras.

Para no parecer jactancioso:

  • Publica sobre cosas que no estén relacionadas con tus logros o posesiones. Si sólo publicas actualizaciones autocomplacientes, es más probable que la gente piense que estás presumiendo.
  • Muestra algo de humildad. Por ejemplo, reconoce el mérito de otras personas que te han ayudado, o menciona brevemente que has tenido que hacer frente a algunos contratiempos en el camino hacia tu objetivo.
  • Haz que tus publicaciones sean útiles. Si das la impresión de ser útil, los demás se sentirán más a gusto contigo. Por ejemplo, si acabas de terminar un diploma en línea y publicas sobre tus magníficos resultados, puedes poner un enlace al curso.
  • Elogie a los demás: esto le ayudará a mostrarse como una persona positiva a la que le gusta animar a todo el mundo, no sólo a usted mismo.

11. No te dejes arrastrar a un concurso de fanfarronadas

Aunque no suelas presumir, escuchar a otra persona hablar de sus logros puede hacer que te apetezca presumir a ti también. Intenta resistirte a la tentación, porque las peleas de fanfarrones son una pérdida de tiempo y energía. En lugar de eso, agradece educadamente lo que ha dicho la otra persona y luego cambia de tema.

Si sabes que determinados temas desencadenan la fanfarronería en esa persona, puede que sea mejor evitar sacar esos temas, a menos que estés dispuesto a redirigir su atención cuando se deje llevar.

12. Cuando cuentes una historia, haz que sea cercana

No utilices las historias como una oportunidad para demostrar lo genial que eres o para hacerte pasar por un héroe. Las buenas historias son breves, claras y terminan con un remate interesante. Antes de lanzarte a contar una historia, pregúntate: "¿Esto entretendrá a mi público o busco un motivo para lucirme?".

En este artículo encontrarás consejos para ser bueno contando historias.

13. Acepta los cumplidos con gracia

Rechazar los cumplidos no te hace parecer humilde, de hecho, puede tener el efecto contrario.

Por ejemplo, si dices "Oh, no ha sido nada", otras personas podrían interpretar tu respuesta como "Soy tan genial que este logro ha requerido muy poco esfuerzo por mi parte" Acepta un cumplido con educación. Un simple "Muchas gracias" o "Es muy amable por tu parte" está bien.

14. Ver el valor y la valía de cada persona

Cuando recuerdas que todos somos iguales, con puntos fuertes e historias únicas que contar, es más fácil mantener la humildad y evitar presumir.

Cuando conozcas a alguien nuevo, desafíate a ti mismo a descubrir al menos un rasgo positivo. Intenta no sacar conclusiones precipitadas ni reducir a alguien a un estereotipo. Probablemente quieras que los demás te vean como un ser humano complejo con algunas cualidades buenas, así que haz lo mismo por ellos.

Preguntas frecuentes sobre la fanfarronería

¿Por qué presume la gente?

Cuando alguien fanfarronea, suele ser porque quiere parecer importante, especial o superior. Los estudios demuestran que las personas que fanfarronean no leen correctamente a su público. Creen que los demás estarán encantados de escuchar sus buenas noticias, pero su comportamiento fanfarrón suele percibirse como molesto[].

¿Por qué es malo presumir?

Cuando alardeas, los demás pueden pensar que eres aburrido, antipático, egocéntrico o que intentas compensar tu falta de confianza en ti mismo. Alardear puede hacer que los que te rodean se sientan inseguros o inferiores si no dejas de comparar sus logros o posesiones con los tuyos.

¿Es la fanfarronería una forma de inseguridad?

Una actitud jactanciosa puede encubrir un sentimiento de inferioridad muy arraigado o el miedo a ser considerado mediocre[] Sin embargo, algunas personas creen sinceramente que son mejores que los demás y tienen una opinión exagerada de sus capacidades.




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.