21 consejos para ser más divertido y menos aburrido

21 consejos para ser más divertido y menos aburrido
Matthew Goodman

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¿Le parece que aburre a la gente? Tal vez le preocupa que la gente se quede perpleja cuando habla, o quizá piensa que todos sus chistes resultan aburridos. En esta guía aprenderá a dar la impresión de ser una persona más divertida y emocionante, tanto en situaciones cara a cara como en grupo.

Cómo ser más divertido

Aunque te sientas cohibido o tímido en situaciones sociales, puedes aprender a ser menos aburrido y más divertido. No hay un truco sencillo que te haga más divertido. Tendrás que trabajar para desarrollar una actitud relajada y desenvuelta, al tiempo que mejoras algunas habilidades sociales clave.

He aquí cómo ser más divertido con los demás:

1. Practicar la relajación con la gente

La gente divertida hace que los demás se sientan a gusto. Eso sólo se consigue si uno se siente a gusto consigo mismo. Cuando uno se siente seguro y a gusto con la gente, puede ser uno mismo. Por ejemplo, puede hacer bromas tontas y actuar libremente sin preocuparse de que los demás le juzguen.

Todos tenemos rasgos que nos hacen diferentes y únicos. Cuando estamos relajados y sentimos que podemos ser nosotros mismos, podemos dejar que esos rasgos brillen.

Si te sientes incómodo, recuerda algunas cosas:

  1. Puede que te sientas muy cohibido, pero los demás están centrados en sí mismos, no en ti.
  2. Si metes la pata, pregúntate cómo reaccionaría una persona segura de sí misma si estuviera en tu situación. Probablemente no le importaría, así que ¿por qué deberías hacerlo tú?
  3. Serás más simpático si hablas con libertad y eres tú mismo. Es mejor decir una tontería de vez en cuando que quedarse callado por miedo a cometer un error.

2. Demuestra a los demás que te sientes relajado

Si te sientes rígido en situaciones sociales, hay algunas cosas que puedes hacer para parecer más relajado:

  • Si alguien dice algo gracioso, ríete para demostrar que aprecias su humor.
  • Mantén el contacto visual con confianza. Cuando hables con la otra persona, debes mirarla a los ojos, pero evita mirarla fijamente.
  • Mantenga un lenguaje corporal abierto y relajado.
  • Sea generoso con los cumplidos y los comentarios positivos. Busque lo bueno en las personas y en las situaciones.
  • No te censures. Propón ideas y compártelas. Por ejemplo, sugiere lugares a los que ir y cosas que hacer. Ayuda a los demás a conocerte compartiendo tus opiniones.
  • Aprende a ser ingenioso.

3. Evita juzgar a los demás

Decidir no juzgar a los demás les ayudará a relajarse a tu alrededor. Si te apresuras a juzgar, recuérdate a ti mismo que debes dar una oportunidad a todo el mundo.

Trata a todo el mundo como a un futuro amigo. Mantén una expresión facial abierta y relajada y haz preguntas para conocer a la otra persona. Recuerda que todo el mundo puede enseñarte algo. Las decisiones de todo el mundo pueden tener mérito, aunque tú hubieras tomado decisiones diferentes.

4. Saber escuchar

Puedes dar a entender que aceptas a los demás y que quieres escucharlos a través de tu lenguaje corporal y hablando con un tono de voz cálido. Eso significa apartar todas las distracciones y escuchar a tu interlocutor, asintiendo con la cabeza, sonriendo y diciendo "uh-huh" cuando proceda.

Mantén el contacto visual para mostrar que estás escuchando. No escanees la sala; si alguien te ve mirando a otra parte, podría pensar que prefieres estar en otro sitio.

5. Abrir

Si compartes algo sobre ti, ayudarás a que los demás se sientan lo suficientemente cómodos como para abrirse a cambio. Ábrete y cuenta anécdotas divertidas sobre tu vida y tus experiencias, como trabajos extraños que hayas tenido, una mala cita a ciegas o cosas divertidas de tu infancia.

No compartas historias muy personales que puedan incomodar a tu audiencia. Lo que quieres es compartir anécdotas que hagan reír a la gente. Recuerda que para que dos personas sientan que se conocen, tienen que saber cosas la una de la otra.

6. Ser capaz de reírse de uno mismo

Las personas que aceptan ser un poco tontas suelen ser más divertidas que las que se toman en serio a sí mismas todo el tiempo. Un pequeño error puede hacerte más humano y simpático. Es el llamado efecto pratfall. Si tropiezas y te caes, serás más simpático si puedes reírte y bromear sobre ello en lugar de fingir que no ha pasado nada. A la gente le gusta estar cerca de quienes saben reírse de la vida.y las extrañas situaciones en las que nos pone.

Un chiste autocrítico también puede hacerte más cercano, pero no te pases; si haces muchos chistes a tu costa, la gente puede empezar a sentirse incómoda.

7. Encuentra tu tipo de humor

Si quieres aprender a ser gracioso, empieza por el tipo de humor que te hace reír. ¿Es el sarcasmo seco? ¿Los juegos de palabras y los giros tontos? ¿Los gags físicos con caras y movimientos corporales graciosos? Sea lo que sea, estúdialo y comprueba si puedes reproducirlo primero con tus amigos y familiares. Luego incorpóralo a tus conversaciones cotidianas.

8. Ser el pegamento que mantiene unida a la gente

Las personas divertidas suelen ser como el pegamento social; unen a los grupos y ayudan a otras personas a hacer nuevos amigos. Intenta presentar a tus amigos y anímales a encontrar cosas en común.

Aquí tienes algunas formas de estrechar lazos con la gente para que os divirtáis más juntos:

  • Hablen de los intereses comunes que tienen.
  • Habla de algo interesante que haya hecho una persona del grupo y pídele que se lo cuente al resto.
  • Reúne a nuevos amigos o grupos de amigos para hacer algo de lo que todos puedan disfrutar, como jugar a los bolos, ir a parques temáticos, jugar al ultimate frisbee, al fútbol o una noche de juegos.

9. Haz cosas que te asusten

Las personas valientes y abiertas a nuevas experiencias suelen tener historias divertidas que contar. Si tiendes a quedarte en tu zona de confort, amplía un poco tus límites. Haz cosas nuevas, aunque te den un poco de miedo. Si alguien te invita a probar algo nuevo, como una clase de cocina o ir a una cita rápida, y tu instinto te dice que no, hazlo de todos modos. Ampliar tu zona de confort poco a poco aumenta tuconfianza y tu capacidad de ser espontáneo.

10. Sé positivo

Adoptar una perspectiva más positiva puede hacer tu vida más divertida en general y convertirte en una persona más divertida con la que estar. Ser positivo es una decisión, no diferente de la decisión de comer más verduras o pasar menos tiempo con el teléfono.

Si algo te molesta, pregúntate si hay una forma positiva de ver la situación. Si algo negativo ocupa toda tu atención, recuérdate otras cosas que puedes apreciar. A menudo son las cosas que damos por sentadas, como la buena salud, vivir en un hogar seguro, tener una familia unida o un buen amigo, disfrutar de la naturaleza o ver una película chula.

Sin embargo, no tiene por qué fingir que sus problemas no existen o que su vida es perfecta. Sigue siendo importante expresar y procesar las emociones negativas. Si carece de una salida constructiva para sus emociones negativas, considere la posibilidad de acudir a terapia.

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11. Centrarse en los demás

Si tiendes a hablar de ti mismo, haz preguntas sobre los demás para que se sientan cómodos. O busca preguntas divertidas que hacer a los demás para saber más sobre ellos. Como norma general para una interacción equilibrada, todo el mundo debería dedicar una cantidad de tiempo similar a hablar.

12. Hacer pausas en situaciones sociales

Sólo puedes exigirte hasta cierto punto. Recarga las pilas cuando necesites tener energía, tanto emocional como física, para seguir adelante. Por ejemplo, si estás en una fiesta, tómate un descanso de 5 minutos en el baño. O si has tenido una semana completa, permítete tener el domingo para ti solo. El cuidado de uno mismo es tan importante como cuidar de los demás y debe tener prioridad sobre la socialización.

Cómo ser más divertido en grupo

Socializar en grupo puede ser divertido, pero también puede desencadenar ansiedad, aunque ya conozcas a todos los miembros de la sala. Puede que te cueste hablar porque temes que te juzguen o porque te preocupa no tener nada que aportar a la conversación. Pero puedes aprender a relajarte y a mostrarte más carismático en grupo, aunque estés rodeado de personas extrovertidas y seguras de sí mismas.personas.

He aquí cómo ser más divertido y entretenido cuando estás en grupo:

1. Permítase ser original

Todos somos únicos. Acepta lo que te diferencia de los demás. Por ejemplo, si te gusta la antropología y los grupos de death metal, ábrete a los demás y habla de esos temas si crees que pueden compartir tus intereses.

Comparta sus opiniones siempre que respete las de los demás. Cuando comparta, pregunte a los demás qué piensan. Esté dispuesto a escuchar puntos de vista alternativos, aunque sean directamente opuestos a lo que usted cree, e intente ver el mérito de las perspectivas de los demás. Tener una mentalidad abierta es un rasgo admirable. Significa que puede llevarse bien con cualquiera.

Ver también: Cómo mejorar sus habilidades de conversación (con ejemplos)

2. Utiliza tus expresiones faciales para mostrar tus sentimientos

Las expresiones faciales causan una gran impresión en los demás cuando las utilizamos con el máximo efecto. Por ejemplo, las cejas pueden mostrar enfado, sorpresa, miedo, alegría o confusión; pueden funcionar como signo de exclamación en nuestras conversaciones.

Las personas que animan sus expresiones faciales cuentan historias emocionantes. Incluso si el contenido de la historia no es perfecto, la entrega puede hacer que sea mejor. Así que practica contando una historia en el espejo usando tus cejas y expresiones faciales y luego sin ellas. Pronto verás la diferencia.

3. Encontrar y centrarse en los intereses mutuos

A medida que hables con la gente, podrás captar sus intereses a medida que os vayáis conociendo. Utiliza lo que aprendas para dirigir la conversación en esa dirección y encontrar cosas interesantes de las que hablar.

Por ejemplo, si te enteras de que alguien comparte tu afición por la historia, puedes mencionar un documental de historia que te haya parecido interesante. Si destacas algo relacionado con vuestro interés común, puedes entablar una conversación que os guste tanto a ti como a la otra persona.

4. Trae energía a todas tus conversaciones

Si a menudo te encuentras en situaciones en las que eres más tímido que los demás, hay estrategias que puedes utilizar para aportar más energía a las situaciones sociales.

En primer lugar, una advertencia: no finjas entusiasmo o pasión si no los sientes. Fingir consume mucha energía, y parece y se siente poco auténtico. En su lugar, intenta aumentar tu energía de una manera que te resulte cómoda.

Estas son algunas cosas que puedes intentar para tener más energía:

  • Piense en un momento en el que le entusiasmaba contar una historia o hablar de algo que le emocionaba. A ver si puede volver a aprovechar ese estado de ánimo.
  • Escuchar música enérgica antes de un acto social.
  • Bebe café u otra bebida con cafeína.
  • Utiliza tu voz para demostrar que te apasiona un tema; permítete reír, habla con claridad e intenta no murmurar.
  • Utiliza gestos con las manos para enfatizar tus puntos. Por ejemplo, puedes acercar o alejar las manos para indicar tamaño o distancia.

He aquí cómo ser más divertido al hablar:

  1. No se limite a responder "sí o no". Elabora y comparte algo de tu vida, por ejemplo: "Mi mañana fue buena, pero estaba muy cansada. Al menos conseguí hacer avena y huevos".
  2. Devuelve las preguntas que recibas. Por ejemplo: "Así fue mi mañana. ¿Cómo fue la tuya?".
  3. Haga preguntas de seguimiento . Por ejemplo: "¿Y qué dijo cuando se dio cuenta de lo que había pasado?".
  4. Sé positivo. Habla de los problemas y las cosas negativas sólo si es absolutamente necesario.
  5. Haz cumplidos. Si te gusta algo que ha hecho alguien, felicítale por ello.
  6. Recuerde lo que le dicen y haga preguntas de seguimiento relacionadas con sus conversaciones anteriores. Por ejemplo: "La semana pasada me dijo que su hija estaba resfriada, ¿ya está mejor?".

5. Saber un poco de muchas cosas

Intenta estar al día de la actualidad, los memes, las películas y las series. Cuando sabes un poco de muchas cosas, es más fácil contribuir a las conversaciones generales que un grupo pueda tener sobre esos temas.

6. Estar presente y ser personal durante la conversación

Haz que una conversación sea más personal centrando toda tu atención en el interlocutor cuando habla. No te limites a esperar tu turno para hablar, sino que escucha para entender lo que tu interlocutor está diciendo realmente.

Añade ideas y pensamientos relevantes al debate si crees que mejorarán la conversación. Haz comentarios reflexivos y relacionados con el tema. Añade tus sentimientos e ideas al tema para que la interacción sea más personal.

Por ejemplo, si tú y tu amigo estáis hablando de vivir en la ciudad y de lo caro que es, pregúntale dónde viviría si el dinero no fuera un problema. O pregúntale en qué parte del mundo viviría si pudiera mudarse hoy mismo. Cuando haces preguntas más personales, pasas de los datos generales a conversaciones más profundas y significativas.

7. Contar una gran historia

Las personas divertidas suelen tener historias entretenidas que contar. Pero contar historias no es algo natural para todos nosotros, es un arte que requiere práctica. Si quieres dominar la narración de historias, echa un vistazo a este artículo Cómo ser bueno contando historias - 6 principios para contar historias.

He aquí algunos puntos clave que conviene recordar:

  1. Cuente una historia que guarde relación con lo que usted y el grupo hayan estado hablando.
  2. Para que una historia resulte entretenida, debe ser cercana. Las historias sobre nuestras luchas caen mejor que las historias sobre nuestros éxitos.
  3. Explique primero el contexto de la historia. Dígale a su público por qué es emocionante.
  4. Evita aburrir a tu audiencia incluyendo demasiados detalles. Céntrate en las emociones más que en los hechos irrelevantes. Por ejemplo, describe por qué y cómo los acontecimientos de tu historia te hicieron sentir asustado, sorprendido, enfadado o feliz.
  5. Elige la historia adecuada para tu público. Por ejemplo, reserva las historias sobre el trabajo para tus amigos del trabajo y las historias familiares para tu abuela.
  6. A medida que cuentes la historia, crea suspense añadiendo todos los detalles relevantes y el contexto emocional, y luego suelta el chiste al final.

8. Atrae la atención con tu lenguaje corporal

Quieres que tu lenguaje corporal indique que tienes confianza en ti mismo y que perteneces a la sala. Quieres que tu postura, tu tono de voz y tu forma de andar digan, "Me gusta estar aquí". Si transmites que te diviertes, los demás pensarán que es más divertido estar a tu lado.

Los grandes oradores del mundo dominan el arte del lenguaje corporal y proyectan con coherencia el mensaje que quieren transmitir. Echa un vistazo a estos discursos en YouTube de Barack Obama, Oprah Winfrey y Tony Robbins para ver cómo se adueñan de la sala con su lenguaje corporal. (Tony es especialmente bueno en esto).

Estas personas son animadas y enérgicas. Se centran al 100% en las personas con las que hablan, y su actitud hace que quienes les rodean se sientan bien.

Puedes practicar tu lenguaje corporal en el espejo. No verás mejoras de la noche a la mañana, pero con la práctica irás progresando. El siguiente paso es practicar con familiares y amigos íntimos. O, si lo prefieres, prueba a practicar con desconocidos. A veces es más fácil probar nuevas formas de actuar con gente que no conoces.

Practica ser el centro de atención y piensa en lo que dices, en cómo lo dices y en que sea impactante. Si te entusiasma lo que dices, a tu público también le entusiasmará.

9. Acepta que no todo el mundo disfrutará de tu compañía

Cuando conozcas y hables con mucha gente diferente, te darás cuenta de que no todo el mundo está abierto y receptivo a tu encanto. Eso no es un problema, no todo el mundo está hecho para formar parte de tu equipo.

Que alguien no disfrute de tu compañía no significa que nadie lo haga. En el mundo hay muchísima gente. Es normal congeniar con unas personas y no con otras. No hay una talla única para todos en lo que a amigos se refiere. Sin embargo, podemos tener una charla agradable con la mayoría de las personas con las que nos cruzamos. En algunos casos, esa charla se convierte en una verdadera amistad.

Los beneficios del juego

Divertirse y bromear con los amigos no es sólo una forma entretenida de pasar el rato. Las investigaciones han demostrado que divertirse con otras personas puede ser beneficioso para la salud mental, la vida social y la carrera profesional. He aquí algunas de las razones por las que jugar y divertirse es bueno para ti:

1. Jugar puede hacerte más feliz

Según un estudio de 2019 publicado en Psicología actual, las personas que afirman que sus amistades del mismo sexo son juguetonas tienden a ser más felices que las que tienen amistades menos juguetonas[].

Los resultados del estudio también revelaron que el espíritu lúdico en una amistad está relacionado con una alta calidad de la amistad y niveles más bajos de conflicto[]. Los autores proponen que cuando puedes jugar y divertirte con tus amigos, puedes ser tu verdadero yo, lo que puede hacerte más feliz.

Ver también: Por qué es importante ser social: beneficios y ejemplos

2. Las personas juguetonas afrontan mejor el estrés

Un estudio realizado en 2011 con adultos jóvenes descubrió que, en comparación con los individuos menos juguetones, las personas juguetonas tienden a experimentar niveles más bajos de estrés emocional cuando se enfrentan a un problema[].

Esto puede deberse a que a las personas juguetonas se les da bien adoptar una visión amplia y equilibrada de una situación difícil, lo que puede ayudarles a mantener los problemas en perspectiva y a encontrar soluciones eficaces y creativas.

3. El juego puede ayudarle a rendir más en el trabajo

En 2007, Yu y sus colegas encuestaron a 1493 empleados en un estudio sobre la relación entre el espíritu lúdico y los resultados laborales. Se pidió a los participantes que rellenaran cuestionarios que medían el espíritu lúdico, las actitudes hacia el trabajo y lo bien que realizaban su trabajo.

Los investigadores descubrieron que el espíritu lúdico está positivamente correlacionado con la satisfacción y el rendimiento en el trabajo[], posiblemente porque los empleados que se divierten en el trabajo son más propensos a disfrutar y a esforzarse más por hacer bien su trabajo.

4. Lo lúdico es atractivo

La capacidad de hacer reír puede ser una ventaja si buscas una relación sentimental. Los resultados de una encuesta de la BBC realizada a más de 200.000 personas revelaron que los hombres y mujeres heterosexuales consideran el humor como un rasgo atractivo en una pareja[]. Esto podría deberse a que, para muchas personas, el humor está vinculado a rasgos positivos, como la simpatía y la agradabilidad[].




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.