Cómo conseguir que la gente te respete (si no eres de clase alta)

Cómo conseguir que la gente te respete (si no eres de clase alta)
Matthew Goodman

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¿Te parece que la gente no te respeta? Tal vez no te escuchen, dejen de lado tus emociones o nunca recojan tus ideas. Puede que sientas que simplemente no importas a los demás.

En esta guía aprenderás a conseguir que la gente te respete aunque no tengas un estatus social elevado.

¿Qué significa respeto?

Respetar a alguien es reconocer y apreciar sus cualidades positivas, habilidades o talentos. Cuando tratamos a alguien con respeto, también honramos sus derechos como ser humano. Por ejemplo, si respetas a alguien, aprecias su derecho a tener preferencias, a ser tratado con amabilidad o a cambiar de opinión sobre algo.

Ver también: 108 frases sobre la amistad a distancia (cuando echas de menos a tu mejor amiga)

La mayoría de nosotros queremos ser respetados por los demás. Se siente bien cuando alguien valora tu personalidad, tus pensamientos, tus logros y tus sentimientos. Además, si consigues ganarte el respeto de alguien, probablemente será más probable que te pida opinión, siga tus consejos y disfrute pasando tiempo contigo.

Cómo ganarse el respeto generando confianza

Por regla general, la fiabilidad es un rasgo muy valorado: si puede demostrar a los demás que pueden confiar en usted, es probable que le respeten.

1. Cumpla sus promesas

Demuestra que eres de fiar cumpliendo tu palabra. No hagas promesas si no puedes cumplirlas. Si no puedes cumplir tus compromisos, discúlpate sin poner excusas e intenta enmendarlos.

2. Ser coherente

Es normal que de vez en cuando cambies de opiniones, preferencias y estilo de vida, pero si tus palabras y tus acciones no concuerdan, los demás pueden pensar que eres un escamoso o un mentiroso, lo que no te hará ganar ningún respeto. Por ejemplo, si dices que no bebes alcohol pero sueles tomarte una cerveza cuando sales con otras personas, parecerás indeciso o deshonesto.

3. Evitar los cotilleos

Cotillear es un mal hábito que no te hará ganar respeto. Si compartes información personal sobre alguien sin su consentimiento, es probable que no confíe en ti en el futuro. Y si la gente te oye cotillear sobre otra persona, puede suponer que tú también estarías encantado de cotillear sobre ella.

Cómo ganarse el respeto comunicando con más eficacia

Los buenos comunicadores suelen imponer respeto porque saben cómo (y cuándo) compartir sus pensamientos y sentimientos de forma constructiva sin causar ofensas o conflictos innecesarios.

He aquí algunos consejos para ganarse el respeto comunicándose con más eficacia:

1. Habla para que te escuchen

Muchas personas que luchan por hacerse respetar sienten que no tienen voz y que nadie les escucha.

Hacerte oír te ayudará a desarrollar una mayor presencia. Esa presencia puede granjearte el respeto de las personas cercanas a ti, tanto familiares como amigos y compañeros de trabajo.

He aquí cómo hablar para que la gente te escuche:

  1. Usa el nombre de las personas cuando hables con ellas.
  2. Evite un lenguaje demasiado complejo (la gente se resentirá si no puede entender las palabras que utiliza).
  3. Haz más preguntas sobre la otra persona.
  4. Utilice gestos con las manos para que su mensaje sea más claro.
  5. Mantén más contacto visual (asegúrate de que todos los miembros del grupo mantienen el mismo contacto visual para mantener el interés de todos).
  6. Mejore su articulación y proyección vocal para que a los demás les resulte más fácil oírle.
  7. Utiliza las pausas con eficacia (el silencio tiene un gran impacto en el discurso).
  8. Varía el tempo y el tono al hablar para que resulte más interesante escucharte (practica en casa grabándote mientras hablas).

2. Utilizar un lenguaje corporal seguro

Nuestro lenguaje corporal puede decir a la gente cómo nos sentimos con nosotros mismos. Por ejemplo, si caminas con los hombros encorvados, los brazos cruzados y la mirada en el suelo, parecerás tímido, temeroso o inseguro. Nada de eso inspira respeto.

Sin embargo, si tiene un lenguaje corporal seguro de sí mismo, es posible que la gente le admire y crea que debe de haber una buena razón para su confianza y, por lo tanto, debe de ser digno de su respeto.

Estas son las características del lenguaje corporal de la confianza:

  • Buen contacto visual al hablar y escuchar
  • Buena postura (sin encorvarse ni cruzar los brazos)
  • Caminar con un propósito (no deambular sin rumbo)
  • Mantener la barbilla alta y la mirada al frente (en lugar de hacia abajo)
  • Hacer gestos con las manos al hablar (en lugar de meterse las manos en los bolsillos).

3. No dejes que te interrumpan continuamente

Por regla general, a las personas respetadas no se les interrumpe porque a los demás les interesen las cosas que dicen. Si aprendes a lidiar con las interrupciones, darás la impresión de ser más asertivo y hábil socialmente.

Cuando te interrumpan, prueba una de estas frases:

  • "Sólo un segundo, me gustaría terminar mi pensamiento".
  • "Perdona, nos hemos desviado. Lo que yo decía era que ___________".
  • "Como decía antes, ___________."
  • "Por favor, déjame hablar".

Aquí tienes otras dos técnicas que te ayudarán a evitar que los demás te interrumpan:

  1. Aproveche la capacidad de detección de movimiento de las personas

Antes de empezar a exponer algo, levante brevemente la mano o el dedo índice. Esto activa la capacidad de detección de movimiento de la gente y hace que se centren en usted.

Si no tienes la oportunidad de decir algo inmediatamente, no pasa nada. La gente suele recordar que tienes algo que decir, así que te darán la oportunidad de hablar más adelante en la conversación.

  1. Usar una inhalación rápida como señal de que tienes algo que decir

Haciendo una inhalación rápida y audible, la gente se dará cuenta de que tienes algo que decir y se centrará en ti.

Cuando empieces a hacerte valer más, la gente será más consciente de tu presencia y te dará más espacio en las conversaciones.

Ten en cuenta que una interrupción no siempre es señal de falta de respeto. Por ejemplo, en una animada conversación de grupo, la gente se interrumpe continuamente, lo cual es normal y no significa que se esté faltando al respeto.

4. Controla tu temperamento y tu ira

Si pierdes los nervios, la gente no te tomará en serio porque pensará que eres demasiado emocional e irracional.

He aquí cómo abordar un conflicto o mantener una conversación difícil de forma que la gente te respete más:

  1. Prepara algunas sugerencias para mejorar la situación antes de la charla.
  2. Mantén la conversación en privado en lugar de montar una escena en público.
  3. Hazlo cuando te hayas calmado, en lugar de enfrentarte a alguien en caliente.
  4. Utiliza afirmaciones con i como "Creo que..." y "Siento que..." en lugar de hacer acusaciones como "Tú siempre...".
  5. Mantén la calma; esfuérzate por no ponerte a la defensiva ni enfadarte.
  6. Sé comprensivo con las circunstancias de la otra persona, dile que la entiendes y que quieres trabajar con ella para encontrar una solución que os beneficie a los dos.
  7. Sé sincero contigo mismo sobre los errores que has cometido y las cosas que podrías hacer de otra manera para seguir avanzando.
  8. Admite cuando te equivocas y pide disculpas.

5. Mejore su capacidad de escucha

Si sabe escuchar a la gente y responder con sentido a lo que le dicen, probablemente se ganará su respeto. Los buenos oyentes suelen dar la impresión de ser empáticos y atentos, cualidades admirables. Como un oyente hábil puede hacer que los demás se sientan valorados y apreciados, es posible que a cambio se sientan respetados.

Para mejorar su capacidad de escucha, empiece por prestar más atención a las personas durante las conversaciones. Aparte el teléfono y otras distracciones, establezca contacto visual y concéntrese en lo que están diciendo en lugar de en lo que usted quiere decir como respuesta. Deles tiempo suficiente para hablar; no hay necesidad de llenar todos los silencios.

6. Evite compartir demasiado

Es habitual hablar demasiado y empezar a divagar cuando uno se pone nervioso o quiere causar una buena impresión.

Pero para ganarte el respeto de los demás, no puedes divagar y hablar de ti mismo. Primero tienes que ir más despacio y encontrar puntos en común. Así, la gente empezará a valorar tu aportación y lo que dices.

Aquí tienes 6 consejos para evitar compartir más de la cuenta si tiendes a hablar demasiado o a divagar sobre ti mismo:

  1. Piensa en lo que quieres decir antes de empezar a hablar.
  2. Evite utilizar "uh" y "um" al hablar. Las palabras de relleno debilitan su mensaje.
  3. Empieza a hacer más preguntas y preguntas complementarias. Así ralentizarás el ritmo y te asegurarás de no balbucear sin que la otra persona aporte nada.
  4. Evita contarle a alguien toda la historia de tu vida a menos que haga lo mismo.
  5. Comparta tanto sobre usted como ellos comparten sobre sí mismos.
  6. Para que la conversación resulte atractiva para todos, intenta encontrar puntos en común y hablar de intereses o aficiones comunes.

7. Pide ayuda cuando la necesites

Pedir ayuda no es un signo de debilidad. Las personas que reconocen sus propios límites no pretenden que son capaces de hacer cualquier cosa y todo. Cuando puedes admitir que necesitas que te echen una mano, los demás pueden respetar tu autoconciencia.

No dejes que tu orgullo se interponga en tu camino. La mayoría de nosotros necesitamos ayuda a veces. Por ejemplo, si te sientes abrumado en el trabajo, no pasa nada por pedir ayuda a un compañero o delegar algunas de tus tareas si eres directivo.

8. Asume tus propios errores

Las personas que se mantienen firmes incluso después de darse cuenta de que han metido la pata actúan desde el orgullo. Las personas orgullosas pierden rápidamente el respeto de sus compañeros.

Cuidado con confundir "orgullo" con la idea de estar orgulloso de lo que uno es. Estar orgulloso de lo que uno es es un tipo de amor propio. Ser orgulloso es creerse mejor que los demás.

Admitir que uno se equivoca siempre es humillante. A nadie le gusta cometer errores, pero la realidad es que nos todos cometemos errores, y cada uno de nosotros se equivocará en algún momento.

He aquí algunas cosas que puedes decir cuando te das cuenta de que estás equivocado:

  • "He pensado en lo que dijiste, y tienes razón".
  • "Sé que antes no estaba de acuerdo contigo, pero lo que has dicho tiene mucho sentido. Tienes razón".
  • "Siento lo que dije antes. Me equivoqué en eso".

Admitir un error no sólo evita que parezcas tonto, sino que demuestra a la otra persona que la valoras y valoras sus opiniones, lo que reforzará vuestra relación. Pero negarse a admitir que te has equivocado os alejará el uno del otro.

Cómo ganarse el respeto mostrando respeto a los demás

Tratar bien a la gente te ayudará mucho a ganarte el respeto de los demás (aunque no se lo merezcan). Tu comportamiento respetuoso mostrará muchas características dignas de respeto, como el autocontrol, la aceptación de los defectos de los demás y la capacidad de pensar con la cabeza.

He aquí cómo ganarse el respeto mostrando respeto a los demás:

1. Seguir la Regla de Oro

Recuerda la "Regla de Oro". Trata a los demás como quieres que te traten a ti. Conceda a los demás el beneficio de la duda cuando se comporten mal. Puede que estén pasando por algo que usted desconoce. Elija tratarlos con respeto de todos modos. Dice mucho cuando se niega a tratar mal a alguien, incluso cuando usted podría lo han hecho.

2. Dar crédito a otras personas

Si te atribuyes el mérito de las ideas o el trabajo de otra persona, es poco probable que los demás te respeten. Da a los demás el reconocimiento que se merecen. Quieres que la gente confíe en que cuando te ayuden, recibirán el reconocimiento. Por ejemplo, si tu hermana te ha ayudado a rediseñar tu jardín y tus amigos elogian el resultado, di: "¡Gracias! Ha sido un trabajo duro, pero por suerte, he contado con la ayuda de mihermana".

3. Defender a los demás

Hay que tener valor para intervenir cuando alguien está siendo acosado. Si defiendes a alguien que está siendo acosado o maltratado, puedes ganarte el respeto. Puede hacer falta mucha confianza en uno mismo para defender a otra persona, sobre todo si todos los demás se están cebando con la víctima.

No hace falta que empieces una gran discusión cuando defiendas a alguien. Por ejemplo, un simple "Oye, eso no es justo, deja de ser antipático" o "Eso que has dicho es muy mezquino, ¿podemos pasar página?" podría funcionar.

También puedes defender a las personas en su ausencia. Por ejemplo, si estás en un grupo y alguien empieza a cotillear, puedes decir: "Oye, no creo que debamos hablar de las personas cuando no están aquí para hablar por sí mismas".

4. Ayuda cuando puedas

Las investigaciones sugieren que echar una mano podría aumentar tu estatus en un grupo. Por ejemplo, los resultados de un estudio de 2006 publicado en la revista Boletín de Personalidad y Psicología Social demostró que, en entornos de grupo, las personas que ayudan a los demás tienden a adquirir mayor estatus que las que no son tan altruistas[].

Cómo ganarse el respeto mostrando respeto por uno mismo

En general, nos resulta más fácil respetar a las personas cuando parecen seguras de sí mismas, asertivas y a gusto consigo mismas. Si está claro que usted se respeta, los demás pueden asumir que también deberían respetarle a usted.

He aquí algunas formas de mostrar respeto por uno mismo:

1. Reconozca sus puntos fuertes

No debes presumir, pero tampoco debes tener miedo de reconocer tus buenas cualidades y logros.

He aquí algunos ejemplos de las cosas que defienden las personas más respetadas y de mayor valor:

  1. "Trabajo duro".
  2. "Soy un gran amigo."
  3. "Me preocupo mucho por los demás".
  4. "Soy digno de confianza y responsable".
  5. "He superado muchos obstáculos en mi vida".
  6. "Estoy orgulloso de lo que soy".

Esto no significa que tengas que contárselo directamente a la gente. Presumir no te hará ganar respeto. Según una investigación de 2015 publicada en la revista Ciencia psicológica, Pero no tengas miedo de mostrar tus talentos y logros. Por ejemplo, si alguien te pregunta cómo te va en el trabajo, no pasa nada si dices que has trabajado mucho y que te han ascendido.

2. Deja de disculparte

Disculparse en exceso es señal de que eres más sumiso que dominante. Tanto el comportamiento sumiso como el dominante pueden ser malos en los extremos; conseguir el equilibrio adecuado te hará ganar respeto.

Imagina que alguien derrama accidentalmente su bebida sobre ti. Entonces, por pura costumbre, dices "lo siento", aunque la culpa haya sido de la otra persona.

Si quieres ganarte el respeto, tendrás que reservar tus disculpas para las ocasiones en que realmente lo sientas.

Una forma de dejar de decir "lo siento" con demasiada frecuencia es sustituir la frase por un simple "gracias" siempre que puedas.

Por ejemplo, si alguien te ayuda dándote una dirección, di "Muchas gracias por tu tiempo" en lugar de "Siento molestarte". "Gracias" muestra aprecio a la otra persona por su tiempo. Cambia tu mentalidad de disculpa a una de gratitud. La otra persona también apreciará no tener que asegurarte que no has hecho nada malo.

Otra cosa que se puede decir en lugar de "lo siento" es "discúlpame". Por ejemplo, si chocas con alguien o tienes que pasar a su lado, "discúlpame" es educado pero no disculpa.

Por último, no tienes que disculparte por decir "No" a alguien si te pide que hagas algo que no te conviene. Por ejemplo, si tu amigo te pide que le lleves al aeropuerto en mitad de la noche y tú tienes que levantarte para trabajar al día siguiente, no pasa nada por decirle: "No, no puedo hacerlo".

Si quieres más apoyo para ser más asertivo, un buen terapeuta puede ayudarte.

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3. Defiende tus opiniones y creencias

Cuando comprometemos nuestras creencias para encajar, nos faltamos al respeto a nosotros mismos. Cuando alguien cuestiona tus creencias, puedes ser asertivo sin dejar de ser respetuoso y educado. Intenta sentirte cómodo tanto con tus propias creencias como con el hecho de que algunas personas no estarán de acuerdo contigo.

Por ejemplo, digamos que tú eres religioso y el resto de tu grupo de amigos son ateos. No tienes por qué restar importancia a tus creencias, aunque estés en minoría, porque tienes derecho a elegir qué religión seguir (si es que sigues alguna). Si una conversación se vuelve incómoda o acalorada, puedes decir: "Pongámonos de acuerdo en que no estamos de acuerdo" o "¿Quizá deberíamos cambiar de tema?" y cambiar de tema.

4. Evitar demasiado humor autocrítico

A menudo, la gente respeta a quienes tienen buen sentido del humor. Esto puede deberse a que, según un estudio de 2011 publicado en la revista Inteligencia, tendemos a relacionar el humor con la inteligencia[].

Pero no todas las formas de humor le harán ganarse el respeto. En particular, el humor autodespreciativo puede jugar en su contra.

He aquí algunos ejemplos del tipo de mensajes que puede transmitir el humor autocrítico:

  • "No soy bueno."
  • "Soy terrible en todo".
  • "No me gusto".
  • "Eres mejor que yo".
  • "No valgo tu tiempo."

Por ejemplo, cuando Obama bromeó con que no podía bajar el aire acondicionado en el despacho oval, fue gracioso porque nadie dudaba de su poder.

Pero si te sientes solo y bromeas diciendo que no tienes a nadie con quien salir los fines de semana, darás una imagen de ti mismo como persona solitaria, lo que no animará a los demás a respetarte.

No hace falta ser un cómico nato para ser gracioso y utilizar el humor en beneficio propio. A menudo, unas simples observaciones humorísticas sobre el lado absurdo de la vida bastan para hacer reír a la gente.

Cómo ganarse el respeto poniendo límites

Establecer límites demuestra a los demás que no pueden darte por sentado y que esperas que te traten con respeto. Los límites son útiles si tiendes a ayudar a los demás todo el tiempo sin recibir nada a cambio.

Supongamos que sientes que tu amigo se aprovecha de ti. Viene a tu casa siempre que quiere, se come tu comida y duerme en tu sofá. Nunca te pide permiso ni aporta dinero para la compra.

En este caso, puedes establecer el límite de que nadie puede ir a tu casa entre las 9 de la noche y las 9 de la mañana sin tu permiso o invitación.

Una vez que hayas decidido qué límites debes establecer, Tienes que decírselo a la persona con la que tienes el problema. Por ejemplo, puedes decirle a tu amigo: "A partir de ahora, no voy a recibir visitas sin invitación entre las 9 de la noche y las 9 de la mañana".

Casi siempre hay una razón por la que la gente hace las cosas que hace. Ayuda a considerar la situación de la otra persona ¿Qué les ha hecho actuar así? ¿Siempre te han dado por sentado?

Puedes sugerirles formas de satisfacer sus necesidades sin que se aprovechen de ti. Por ejemplo, pide a tus amigos que llamen primero si necesitan un lugar donde dormir o aporta dinero si suelen comer en tu casa.

Aunque hayas establecido un límite con alguien, existe la posibilidad de que se pase de la raya. Si esto ocurre, tu siguiente paso debería ser tener otra conversación con ellos al respecto.

Explícate otra vez:

  1. Por qué las cosas que hacen son problemáticas para ti
  2. Tus límites
  3. Por qué has puesto esos límites

Si después de eso siguen sin respetar tus límites, puede que tengas que hacer cambios más drásticos. Por desgracia, puede que sea necesario cortar el contacto con algunos amigos.

Otras formas de ganarse el respeto

Si tratas bien a los demás, te defiendes y actúas con integridad, estarás en el buen camino para ganarte el respeto. En esta sección, veremos algunas cosas más que puedes hacer para crear una buena impresión y animar a los demás a que te tomen en serio.

Aquí tienes otras estrategias que puedes probar si quieres que la gente te respete:

1. Preséntese bien

No hace falta ser naturalmente bello, atlético o guapo para ganarse el respeto, pero sacar el máximo partido a tu aspecto y presentarte bien puede animar a los demás a respetarte.

Una buena autopresentación incluye:

  1. Vestirse adecuadamente en función de la situación
  2. Llevar ropa limpia y bien ajustada
  3. Aseo (por ejemplo, ducha, afeitado, cuidado de la piel)
  4. Cortarse el pelo con regularidad
  5. Mantenerse en forma

Cosas como la ropa y el aspecto físico pueden parecer superficiales, pero son importantes porque determinan cómo te ven los demás.

Por ejemplo, un estudio de 2013 reveló que un traje a medida y bien ajustado crea una impresión más positiva que un traje normal y corriente. Esto no significa que tengas que invertir en sastrería de alta gama, pero sugiere que los trajes favorecedores crean una mejor impresión[].

No hace falta gastar mucho tiempo ni dinero. Basta con ir a la peluquería, ducharse, afeitarse o comprarse ropa nueva. Son sólo unas horas de trabajo al mes (y algo de tu dinero ganado con esfuerzo) para disfrutar de más respeto el resto de tu vida.

Mantenerse en forma es un poco más complicado y requiere más tiempo, pero los beneficios para la salud mental y física hacen que merezca la pena el esfuerzo.

2. Estar al día de la actualidad

Si eres capaz de hablar de noticias recientes, tendencias y cultura pop, darás la impresión de estar bien informado y de tener una mentalidad abierta. Estas cualidades pueden ayudarte a ganarte el respeto. En general, las personas que muestran interés por muchas cosas diferentes dan la impresión de ser buenos conversadores. Mantente al día hojeando los titulares de las noticias cada mañana y echando un vistazo a los temas que son tendencia en las redes sociales.

3. Hazte amigo de gente respetable

Si tus amigos son irresponsables o irrespetuosos, los demás podrían suponer que tú eres similar o que apruebas el comportamiento de tus amigos. Para ganarte el respeto, elige bien a tus amigos. Pasa tiempo con gente a la que admires de verdad, no con personas a las que te avergüence conocer.

Ver también: Cómo ser más vulnerable (y por qué es tan difícil)

4. Mejora tu capacidad de liderazgo

Las dotes de liderazgo pueden hacerte ganar respeto, sobre todo en el trabajo. Ser líder significa ser una persona que ayuda al grupo a alcanzar sus objetivos.

Los líderes fuertes también defienden lo que creen que es correcto, aunque vaya en contra de lo que otros quieren o creen.

He aquí algunas formas prácticas de ganarse el respeto siendo un líder:

  1. Tome la iniciativa en situaciones en las que tenga conocimientos o habilidades.
  2. Fija objetivos a corto y largo plazo y planifica cómo alcanzarlos (aquí encontrarás hojas de ejercicios para fijar objetivos).
  3. Asegúrese de que le oyen hablando claro y alto.
  4. Mantén tu palabra. Haz lo que dices que vas a hacer.
  5. Predica con el ejemplo. Trabaja duro si quieres que los demás hagan lo mismo.
  6. Haz lo que creas correcto, aunque signifique ir en contra de la mayoría.
  7. Trata a los demás con respeto en todo momento.
  8. No pierdas los nervios ni culpes a los demás. Céntrate en resolver los problemas en lugar de culpar a los demás.

5. Desarrollar una habilidad distintiva

Las personas cualificadas suelen imponer respeto. Si no tienes una habilidad especial, plantéate encontrar una. Puedes intentar aprender una habilidad profesional, como codificación o hablar en público, un deporte, una manualidad o un instrumento musical. Hay muchos tutoriales gratuitos en Internet, o puedes invertir en un curso online de Udemy o Coursera.

6. Trabaja en tus puntos débiles

Puedes ganarte el respeto averiguando qué habilidades necesitas mejorar y trabajando duro para desarrollarlas.

Por ejemplo, digamos que no te sientes muy cómodo hablando ante multitudes, pero tienes que hacer presentaciones como parte de tu trabajo. Si pides consejos o la oportunidad de hacer un curso de oratoria, probablemente tu jefe y tus compañeros te respetarán por intentar mejorar tus habilidades.

7. Encontrar soluciones a los problemas

No te limites a señalar los problemas. Intenta sugerir formas de mejorar la situación. Te ganarás la reputación de solucionador de problemas en lugar de ser alguien que se limita a quejarse todo el tiempo.

Por ejemplo, en lugar de decir: "Estas reuniones semanales son una pérdida de tiempo para todos", podrías decir: "A veces, me pregunto si hay una forma más eficiente de mantener a todo el mundo al día de nuestros proyectos. A alguien le interesaría crear un canal de Slack para las actualizaciones semanales? De esa forma, no tendríamos que comprometernos a una reunión todos los jueves".




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.