22 consejos para entablar conversaciones triviales (si no sabes qué decir)

22 consejos para entablar conversaciones triviales (si no sabes qué decir)
Matthew Goodman

La frase "charla trivial" suena como si no significara mucho, por lo que no puede ser difícil. La verdad es que es una habilidad, y se necesita práctica para ser bueno en ella. Una vez que lo hagas, hará que tu vida social MUCHO MEJOR. ¿Por qué? Porque cada relación significativa en la vida comienza con una charla trivial.

En los siguientes pasos te enseñaremos cómo hablar con cualquiera, de qué hablar y por qué es necesaria la charla trivial.

Así que acomódese y analicemos las conversaciones triviales y por qué merecen la pena.

Por qué es necesaria la charla trivial

  1. Demuestra que quieres hablar con ellos. Cuando entablas una conversación aparentemente sin sentido, lo que en realidad estás diciendo es: "Oye, pareces interesante. ¿Quieres ver si podemos ser amigos?" Rompe el hielo. Ligeramente halagador. Claramente, no crees que sean un ogro.
  2. Demuestra que eres amistoso o, al menos, que probablemente no les harás daño, ni físico ni de otro tipo.
  3. Es una forma poco arriesgada de decir que te interesa conocerles durante un breve periodo de tiempo al principio. A la mayoría de la gente le parece bien este bajo nivel de compromiso.
  4. Te ayuda a descubrir si tenéis cosas en común. Es cuando encontramos esas cosas cuando podemos darnos cuenta de que queremos ser amigos.
  5. Cubre nuestras necesidades sociales. La mayoría de la gente prefiere tener cierta interacción con otras personas, antes que ninguna.
  6. La confianza en uno mismo te hace más atractivo. Hablar primero con alguien dice que tengo la suficiente confianza como para pensar que probablemente le gustaré.
  7. Tomar la iniciativa facilita las cosas a la otra persona. Has asumido todo el riesgo. Le has quitado a la otra persona todo el miedo a hablar con un desconocido. Como resultado, tienes más poder para crear tu vida social.

Parte 1. Encontrar temas de conversación

1. Prueba estos 7 temas de conversación

Utiliza el entorno o la situación para que se te ocurran cosas que decir. Puedes empezar con algo sencillo, como esto:

  1. Haz una pregunta sencilla: "¿Sabes dónde está el Starbucks más cercano?"
  2. Hablando de una experiencia compartida: "Esa reunión/seminario fue a horas extras".
  3. Habla de por qué estás allí (en la fiesta, en la escuela, el contexto social): "¿A quién conoces aquí?".
  4. Habla de dónde estás y de lo que está pasando: "Me encanta la decoración de este café. Me dan ganas de pasar el rato en esas sillas mullidas durante horas".
  5. Haz un cumplido sincero: "Esos zapatos son increíbles, ¿dónde los has comprado?".
  6. Pídales su opinión: " ¿Cómo es el vino tinto de la casa aquí?"
  7. Hable de posibles intereses comunes (deportes, películas, libros, redes sociales) "¿Cree que el [inserte equipo de la NHL/NBA/NFL] se meterá en los playoffs esta temporada?".

Aquí encontrará más información sobre cómo iniciar una conversación.

2. Escuchar 2/3 del tiempo - Hablar 1/3 del tiempo

Cuando acabas de conocer a alguien, puedes hacerle preguntas abiertas y esperar sus respuestas, aproximadamente 2/3 del tiempo. El otro 1/3 del tiempo, respondes a sus preguntas y añades comentarios o historias de tu vida que sean relevantes para sus respuestas.

Ver también: ¿Cómo afectan las redes sociales a la salud mental?

Las conversaciones buenas y atractivas van y vienen, y ambas partes se turnan para compartir y escuchar a la otra.

He aquí un ejemplo:

A ti: "¿Cuánto tardas en ir al trabajo?".

A ellos: "Alrededor de una hora. Cojo el tren y luego subo andando desde la estación".

A ti: "Yo también vivo en las afueras. Mi trayecto es de 45 minutos o 75, dependiendo de los retrasos de los trenes".

A ellos: "Esos retrasos son matadores, ¿verdad? Tardé una hora y media en ambos sentidos la mayor parte de la semana pasada".

A ti: "Sí, es brutal. Iría en coche, pero tardaría lo mismo, más el aparcamiento".

A ellos: "Acabo de comprarme un coche nuevo y me encanta, pero no lo conduciría todos los días. Quiero reducir el kilometraje".

A ti: "Guay, ¿qué tipo de coche es?"

En ese ejemplo, fíjate en el equilibrio entre compartir y hablar. Estás dirigiendo con preguntas y luego añadiendo respuestas tuyas que les hablan de ti.

Un error común es hacer las preguntas que se supone que hay que hacer y luego no interesarse mucho por la respuesta. En lugar de eso, haz preguntas para aprender de verdad sobre alguien y presta mucha atención a sus respuestas.

3. Formular preguntas abiertas

Las conversaciones resultan más amenas cuando se formulan preguntas abiertas. Cualquier cosa que pueda responderse con algo más que un sí o un no es un buen comienzo.

He aquí un ejemplo, "¿Qué has hecho este fin de semana?" puede inspirar una conversación más interesante que "¿Fue bien tu fin de semana?" .

No todas tus preguntas deben ser abiertas, ya que requieren más energía para responderlas. Utilízalas ocasionalmente cuando quieras respuestas más elaboradas.

Más en este artículo para saber cómo mantener una conversación.

Ver también: ¿Por qué es tan difícil hacer amigos?

4. Ser curioso

Muéstrate genuinamente dispuesto a escuchar y aprender. Déjate guiar por la curiosidad. Si te dicen que fueron a esquiar el fin de semana, puedes preguntarles dónde esquían, si han ido a esquiar fuera del estado o del país, si esquían o no... ¿Quizá practican otros deportes de invierno que podrías mencionar?

Aquí es donde se pone interesante. Ahora pregúntales por la capa emocional. ¿Qué es lo que más les gusta de esquiar? ¿Alguna vez les ha dado miedo? ¿Por qué eligieron esa estación en concreto?

5. Pídales su opinión

Es agradable que alguien quiera saber lo que piensas. También es interesante saber más sobre lo que piensa la gente y por qué. Así que ¡pregúntales! Créeme, recordarán que te preocupaste por preguntar.

Algo tan sencillo como esto puede hacer que la gente se sienta importante: "Estoy pensando en comprarme un par de botas. ¿Qué crees que debería elegir, Blundstones o Doc Martens?".

Es un recuerdo emocional, y eso es más poderoso que un recuerdo basado en hechos. Además, ahora los conoces a un nivel más profundo que la mayoría de los conocidos del trabajo.

6. Encontrar un terreno común

Parte de la creación de una buena relación con alguien consiste en averiguar en qué puntos tenéis opiniones similares. Puede ser con cualquiera de los siguientes:

  • Acuerdo sobre un tema
  • El mismo interés [afición / carrera / películas / objetivos]
  • Conocer a la misma persona
  • Disfrutar de un fondo similar

Cuando hablen, insistan más en sus intereses comunes que en sus diferencias.

7. Abordar el interés común desde un ángulo único

Para que la conversación resulte interesante y memorable para ambos, puedes intentar añadir un poco de emoción y extravagancia a tus preguntas de interés común.

Digamos que a los dos os encantan los coches y las nuevas innovaciones. Podrías decir, "¿Cuál cree que es el futuro de los coches?" O "¿Cuánto tiempo crees que pasará antes de que vuelen?"

8. Comparte tu opinión y sé respetuoso con los demás

Algunas opiniones son menos divisivas que otras. Cuando conozcas a gente nueva, evita sacar el tema de la política, la religión y el sexo. Si te lanzas y no estás de acuerdo, podría dañar la opinión que tenéis el uno del otro. Sin embargo, puede dar lugar a conversaciones interesantes después de conoceros.

Puedes compartir tu opinión sobre la mayoría de los demás temas. Comida favorita, aficiones favoritas, tu opinión sobre la decoración, la música, sitios estupendos para comer... La clave es mantener una actitud positiva y compartir tus gustos mucho más que tus disgustos. Al menos en la primera reunión.

9. Desplácese del tema actual acercando o alejando el zoom

Si sientes que la persona con la que estás hablando es parecida a ti, o es razonablemente abierta, utiliza tu imaginación para llevar la conversación a lugares menos directos.

Podrías profundizar en los detalles de lo que estás hablando. Cosas como, "¿Qué tienen los coches que te inspiran?" "Has mencionado ir a México varias veces. ¿Adónde irías si fueras a un sitio en el que nunca has estado?".

O puedes mover la conversación de lado, así, "Los coches son enormemente cómodos, pero ¿qué podemos hacer para pasarnos a los eléctricos más rápido y afectar menos al medio ambiente?".

O puedes mencionar temas relacionados, por ejemplo: Coches → Viajes por carretera. Esquí → Todos los deportes al aire libre.

10. Utilizar escenarios hipotéticos para hacer que la gente piense & hable

Es ideal si estás sentado al lado de alguien nuevo y tienes un rato para charlar, como en una cena o una reunión en un pub.

Puedes hacer esto tan serio o tan tonto como quieras. Aquí tienes algunas posibilidades:

  • "¿Y si se prohibieran los teléfonos móviles?"
  • "Si te concedieran 3 deseos, ¿cuáles serían?".
  • "¿Y si fueras un perrito caliente y te murieras de hambre? ¿Te comerías a ti mismo?".
  • "¿Y si los animales pudieran hablar? ¿Cuál sería el más grosero?".
  • "Si pudieras pasar la eternidad a solas con una persona, ¿quién sería?".

Si los "y si..." no son lo tuyo, aquí tienes un artículo sobre 222 preguntas para conocer a alguien.

11. Preparar unos temas seguros

Un poco de preparación hace mucho. Pueden ser cosas que hayas hecho recientemente o lo más destacado de la actualidad, los últimos memes o vídeos... Algo así, "¿Has visto el vídeo pirata del porche en YouTube?" o los TryGuys o el post de YesTheory de esta semana?

Otra buena táctica es preparar algunas anécdotas que contar. Cosas como: " Anoche fui al partido de baloncesto", "Fuimos en trineo a esta colina cerca de nuestra casa el sábado". o " Estaba conduciendo a casa y..."

O puedes compartir datos interesantes que conozcas sobre acontecimientos, personas, lugares. Comentarios como, "He oído que la oradora de este acto es muy buena. Todos los años agota las entradas". Luego está la fuente eterna de todos los mejores temas de conversación: F.O.R.D. Familia, Ocupación, Relajación y Sueños.

Recuerda, habla de lo que les puede interesar a ellos, no sólo de lo que te interesa a ti.

12. Haz que sea gratificante hablar contigo demostrando que escuchas

Escuchar no es suficiente: tienes que comunicar que les oyes, lo que se llama escucha activa. Si miras sutilmente el móvil mientras alguien habla o escaneas la habitación, eso hará que te resulte menos gratificante hablar contigo.

He aquí cómo demostrar que escuchas:

  • Escuche con atención e interés sincero. Presta toda tu atención a tu interlocutor y escúchale para entenderle. Es tu única tarea. Si te vienen otros pensamientos a la cabeza, como una historia que quieres contar, resérvala un minuto. Da prioridad a dejarle terminar y luego haz las preguntas pertinentes que te hayan venido a la cabeza mientras hablaba.
  • Utiliza el reconocimiento verbal para mostrar que estás escuchando mientras hablan. Pueden ser cosas como "Interesante", "¡Suena bien!" o "¡No puede ser!".
  • Reconozca de forma no verbal que le escucha. Por ejemplo, asentir con la cabeza o decir " Mmmmm" o "uhuh."
  • Haga preguntas de seguimiento para que la gente siga hablando. "¿Cómo te hizo sentir eso?" "¿Y luego qué pasó?" "¿Qué pensaste cuando pasó eso?"
  • Pregunte sobre lo que le han dicho. "Entonces, ¿eso significa que estuvo atrapado en el baño todo este tiempo?"
  • Parafrasea lo que te han dicho para demostrar que les has oído y que les entiendes. Ellos: "He vivido en Denver toda mi vida y quería descubrir algo nuevo". A ti: "Así que sentías que habías terminado con Denver". Ellos: "¡Sí, exactamente! "

13. Menciona algo que vayas a hacer para terminar una conversación con naturalidad

Si parece que la discusión no lleva a ninguna parte, no hay que avergonzarse de terminarla con elegancia.

Aquí tienes unas cuantas salidas preparadas para esos momentos en los que no consigues llevar el ritmo con alguien.

  • "(Disculpe) Tengo que ir a buscar un asiento/saludar a X/prepararme para hacer X.Y.Z...".
  • "Ha sido un placer hablar contigo, pero tengo que [ver más arriba]".
  • "Me alegro de verte, voy a [algo], pero nos pondremos al día más tarde".

Parte 2. Cómo hablar mejor con cualquier persona

Repasemos algunas mentalidades que pueden convertirte en un mejor conversador.

Las conversaciones triviales son un medio para alcanzar un fin. Estamos tanteando el terreno de la comunicación y abriendo la puerta a los demás para ver si quieren conectar con nosotros.

Al igual que no te casas en la primera cita, las conversaciones triviales son el primer intento de entablar una amistad. Ambos tenéis que averiguar si hay suficiente para mantener la conexión a largo plazo.

1. Piensa en cómo quieres que te vean

En tu calentamiento previo al partido, tómate 15 minutos para pensar y visualizar (si eso te ayuda - a mí me ayuda) cómo quieres acercarte a las personas que conozcas hoy y cómo te vas a sentir mientras lo haces.

Ser empático

Escucha con compasión y muéstrate emocionalmente disponible. Si te dicen que están resfriados, díselo, "Qué lástima, hace dos semanas me resfrié y tuve que ausentarme unos días del trabajo para recuperarme".

Muéstrate abierto a compartir tus ideas y opiniones

Di lo que piensas y sientes, siempre que sea adecuado a la situación. Algo tan sencillo como: "Me encantan los nuevos muebles de la cocina de la oficina, las sillas son tan cómodas" ayuda a los demás a hacerse una idea de ti y puede servir de inspiración para nuevos temas.

Asumir que las personas son dignas de confianza

Demuestra que confías en la gente asumiendo que tienen las mejores intenciones y que cualquiera puede ser un amigo en potencia. Que ésta sea tu opinión por defecto de la gente a menos que se demuestre lo contrario.

Ser entusiasta y positivo

Todos tenemos altibajos, pero cuando conocemos a alguien por primera vez o mantenemos una conversación casual, en realidad no quieren saber que tu gato murió. Mantén el ánimo. Cosas como, "Estoy deseando que llegue el fin de semana. El sábado me voy a esquiar".

Sea curioso

Pídeles su opinión sobre algo o lo que van a hacer el fin de semana. Dales la oportunidad de pensar y decir lo que piensan.

No te lo tomes demasiado en serio

Es sólo un poco de conversación. No es una entrevista de trabajo ni un examen oral. O funciona o no funciona. Hay muchas otras personas o momentos para seguir practicando tus habilidades sociales.

2. Saber que necesitas practicar para mejorar

Las conversaciones triviales son más fáciles cuanto más se practican.

Tienes que hacerlo para mejorar. No será de la noche a la mañana, pero verás progresos graduales en las próximas semanas y meses.

Cuando se le den mejor las conversaciones triviales, los actos sociales no le resultarán insoportables y hablar con la gente se convertirá en algo agradable. Además, la respuesta positiva que obtenga de los demás le hará sentirse bien.

3. Buscar la conexión y la experiencia social

Las conversaciones triviales son como las citas rápidas entre amigos. Inviertes una cantidad mínima de tiempo. Buscas intereses comunes, un sentido del humor similar, experiencias vitales mutuas. Si aciertas en alguno de esos puntos, puedes profundizar más para ver si merece la pena conocer a esa persona a largo plazo. Por cierto, ellos están pensando lo mismo. Es un camino de ida y vuelta que recorréis juntos.

4. Ver la amistad como el resultado de varias experiencias positivas compartidas

Toda interacción es una experiencia compartida. Aprender sobre otra persona es significativo, y lo mismo ocurre si ella aprende algo sobre ti. Cuando tienes suficientes experiencias positivas compartidas, te sientes cómodo cerca de esa persona. Y una vez que te sientes cómodo, puedes construir la confianza y la amistad.

Asegúrate de que la gente disfruta a tu lado; después vendrán las amistades.

5. No busques aprobación

Cuando empieces a hablar con alguien, intenta no pensar, "¿Cómo hago para caerle bien a esta persona?". En vez de eso, piensa, "Voy a conocer a esta persona para saber si es alguien que me gusta".

Cuando replanteas así tus interacciones, no caes en la trampa de buscar aprobación.

También te ayuda a sentirte menos cohibido. Cuando conozcas a alguien por primera vez, puedes proponerte como misión aprender algo único sobre esa persona. No sólo quieres hacerle preguntas, sino también compartir un poco de ti mismo. Más adelante en esta guía, te daré algunos consejos prácticos sobre cómo hacerlo.

6. Utilizar un lenguaje corporal amistoso

Cuando la gente empieza a hablar contigo, no sabe nada de ti. Si estás nervioso, puede que parezcas tenso y enfadado, aunque esa no sea tu intención.

He aquí algunos consejos de lenguaje corporal antes de decir "Hola. :

  • Una sonrisa relajada
  • Contacto visual fluido
  • Mandíbula ligeramente abierta y desencajada
  • Brazos a los lados en lugar de cruzados
  • Pon los pies en su dirección
  • Tu voz es cálida y fuerte, y tus palabras son claras (Más sobre cómo hablar más alto)

7. Observa el lenguaje corporal de las personas para saber si quieren hablar

Puede ser difícil saber si alguien quiere empezar a hablar contigo. Las personas pueden parecer tensas e inaccesibles sólo porque están nerviosas o ensimismadas. Mientras no estén obviamente preocupadas por algo o por otra persona, puedes intentar decir algo y ver cómo reaccionan.

Cuando estés entablando conversación, aquí tienes algunos consejos para saber si quieren terminar la conversación:

  • Sus pies apuntan lejos de ti
  • Están mirando las cosas que preferirían hacer (su pantalla si quieren volver al trabajo, la puerta si necesitan ponerse en marcha, etc.).
  • No aportan nada a la conversación
  • Mencionan algo que están a punto de hacer

Puede que tengan otras cosas en la cabeza y no les apetezca charlar en ese momento. No te lo tomes como algo personal ni te enfades, discúlpate educadamente y pasa a otra cosa.

Por otro lado, si se dirigen a ti y aportan algo a la conversación, es una buena señal de que disfrutan hablando contigo.

Aquí tienes más información sobre cómo saber si alguien quiere hablar contigo.

8. Piensa en cómo te ves a ti mismo

Decídase conscientemente a trabajar sus habilidades sociales y a mejorar en las conversaciones triviales. Para ello, es útil tener una cierta mentalidad que garantice el éxito. He aquí algunas cosas que debe adoptar antes de salir:

  • Yo controlo mi vida social y puedo mejorarla.
  • Soy la estrella de mi vida. No soy una víctima.
  • Me interesan sinceramente los demás.
  • Soy una persona interesante y simpática.
  • Le caigo bien a todo el mundo mientras no se demuestre lo contrario.

9. Haz que los demás se sientan cómodos primero

La forma más fácil de mejorar nuestras habilidades sociales es eliminar el miedo y la incertidumbre de los demás. Sé que parece irónico, nosotros somos los nerviosos. Sin embargo, a la mayoría de la gente conocer gente le pone de los nervios y le estresa.

Piensa que estás hablando con la gente para ayudarles y hacer que se sientan cómodos.

Así es como puedes hacer que la gente se sienta cómoda:

  • Pregúnteles cómo les va
  • Sea curioso y muestre verdadero interés por ellos
  • Mostrar empatía
  • Mantén el contacto visual y sonríe para asegurarte de que te aceptan.
  • Pregunte y utilice su nombre
  • Recuerda y saca a relucir detalles personales: "¿Cómo está tu mujer/perro/barco?"
  • Parafrasea lo que te han dicho para demostrar que les has escuchado.
  • Mostrar confianza y cierta vulnerabilidad
  • Di lo que piensas y sientes
  • Si metes la pata, estupendo: habrás aprendido algo para mañana.

Utiliza algunas estrategias para superar el nerviosismo cuando hables con alguien

    1. Utilice la regla de los 3 segundos - Acércate a la persona con la que quieres hablar antes de que puedas pensar. ¿Por qué 3 segundos? Si nos dejamos llevar, encontraremos una razón para no hacerlo (es decir, permitiremos que el miedo nos detenga).
    2. Centra toda tu atención en la otra persona. Ayuda a mantener alejados los pensamientos autocríticos.
    3. Saber que no pasa nada por hablar con alguien a pesar de estar nervioso. . "Coraje es tener miedo y hacerlo de todos modos".
    4. Respira profunda y tranquilamente. Ayuda a que tu cuerpo se calme antes de acercarte a alguien.
    5. Recuérdate a ti mismo tus puntos fuertes. Aumenta tu confianza antes de salir a una actividad social. Recuérdate a ti mismo las cosas que haces bien. Haz algunas cosas que te hagan sentir bien: hacer ejercicio/puzzles/ducha fría/leer/jugar.
    6. Recuérdate a ti mismo que a nadie le importan tus errores sociales tanto como a ti.
    7. Comparte cómo te sientes cuando empiezas a hablar con alguien. Nada del otro mundo, sólo algo honesto y abierto. "Normalmente no me acerco a la gente, pero parecías bastante interesante".
    8. Práctica. No serás perfecto ni la primera ni la quinta vez, pero irás mejorando cada vez. Dite a ti mismo: "El resultado de esta interacción no es importante. Lo importante es que practique". Eso puede quitarte algo de presión para tener éxito.



Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.