Cómo no ser grosero (20 consejos prácticos)

Cómo no ser grosero (20 consejos prácticos)
Matthew Goodman

"Algunos amigos y compañeros de trabajo me han dicho que parezco grosero o irrespetuoso. No es mi intención ser desconsiderado. ¿Cómo puedo dejar de ser grosero sin querer?".

Los buenos modales son importantes cuando quieres llevarte bien con la gente y hacer amigos. Pero no siempre es fácil saber con seguridad si te estás mostrando grosero o desconsiderado. Esto puede deberse a varias razones. Por ejemplo, si no tienes mucha práctica en entornos sociales o te cuesta leer el lenguaje corporal, puede que no te des cuenta de que tu comportamiento no es apropiado.

La grosería puede adoptar muchas formas, pero los comportamientos groseros tienen algo en común: muestran una falta de respeto por los demás.

Ejemplos de comportamiento grosero son ignorar a alguien cuando te saluda, utilizar un lenguaje vulgar que incomode a las personas que te rodean y llegar tarde a una cita sin dar explicaciones.

En este artículo aprenderás a no ser irrespetuoso y grosero con los demás.

Ver también: Cómo ser una persona con mucha energía social si tienes poca energía

1. Escuchar atentamente cuando alguien habla

Si alguien tiene la impresión de que estás pensando en otra cosa durante la conversación o de que estás esperando tu turno para hablar en lugar de escuchar activamente lo que dicen, parecerás un maleducado.

  • Cuando alguien te hable, utiliza tu lenguaje corporal para mostrar interés: inclínate ligeramente hacia delante, asiente cuando te digan algo y mantén el contacto visual.
  • Pide a alguien que te aclare algo si no estás seguro de lo que quiere decir, en lugar de limitarte a esperar que no sea nada importante.
  • No mire el teléfono durante una conversación.
  • No te precipites al llenar los silencios. Dale a la otra persona la oportunidad de ordenar sus pensamientos.

Encontrarás más consejos en esta guía sobre la escucha activa.

2. Evita hablar demasiado de ti mismo

Hablar de ti mismo todo el tiempo te hace parecer egocéntrico y maleducado. Intenta que tus conversaciones sean equilibradas. Las buenas conversaciones siguen un patrón de ida y vuelta, en el que ambas partes tienen la oportunidad de contribuir. Si esto supone un reto para ti, nuestro artículo sobre qué hacer si hablas demasiado de ti mismo puede serte útil.

También puede ayudarte preguntarte: "¿Qué puedo aprender de esta persona?" Cuando estás realmente interesado en lo que la otra persona tiene que decir, es más fácil pensar en preguntas que hacerle. Consulta nuestra guía sobre cómo interesarte por otras personas si no eres curioso por naturaleza.

3. Participar activamente en las conversaciones

Algunas personas resultan maleducadas no porque dominen la conversación, sino porque hacen que los demás hagan todo el trabajo. Si te limitas a dar respuestas cortas y no te esfuerzas en proponer temas de conversación, la carga recae en tu interlocutor, lo que puede hacer que se sienta incómodo.

Si eres tímido o socialmente torpe, puede que te cueste iniciar una conversación y mantenerla. Esta lista de consejos para hablar poco y nuestra guía sobre cómo mejorar la conversación con la gente pueden ayudarte.

4. Respetar los límites de los demás

Todo el mundo tiene derecho a poner límites en sus relaciones. Si ignoras los límites de alguien, los demás pueden pensar que estás siendo grosero o incluso que eres un matón.

Por ejemplo:

  • Si a tu amigo no le gusta que le toquen, no intentes abrazarle.
  • Si a tus padres no les gusta hablar de política contigo, busca otros temas de conversación.
  • Si tu compañero de trabajo te dice que le gusta tomar café a solas, no intentes entablar una conversación con él.

Si no estás seguro de si estás a punto de cruzar un límite, pregunta. Por ejemplo, si no estás seguro de si a tu amigo le parece bien hablar de sus creencias religiosas, puedes decirle: "Me interesa de verdad lo que creen los demás, pero no quiero pasarme. ¿Te importa que te pregunte por tu fe?" Sea cual sea la respuesta, respeta su decisión.

5. Cuidado con el humor

Cuando no conoces bien a alguien, es mejor utilizar un humor poco polémico para evitar ofender. Evita bromear sobre temas potencialmente delicados, como la religión, la política o el sexo. No conviertas a otras personas en el blanco de tus bromas.

Puede que te resulte útil leer nuestra guía sobre cómo bromear y nuestro artículo sobre cómo ser gracioso.

6. Hacer cumplidos adecuados

Cuando hagas un cumplido a alguien, di algo agradable sobre sus habilidades, sus logros, sus gustos o su personalidad, no sobre su aspecto. Hacer cumplidos sobre el aspecto de alguien suele considerarse inapropiado y grosero si no eres su pareja o un amigo íntimo.

7. Evite hacer preguntas inquisitivas

Interesarte por los demás te convertirá en un buen conversador, pero interrogarles sobre su vida personal suele resultar descortés si no hace mucho que los conoces.

Si no estás seguro de qué tipo de preguntas son apropiadas, consulta esta lista de preguntas que puedes hacer en diferentes etapas de tu amistad o relación.

Busca señales de que la otra persona prefiere hablar de otra cosa. Por ejemplo, si da respuestas cortas o su lenguaje corporal es cerrado, probablemente sea buena idea cambiar de tema.

8. Pide permiso antes de dar consejos

Es tentador dar consejos, pero puede que la otra persona sólo quiera desahogarse sobre sus problemas. Sólo da tu opinión si te dan una pista como "¿Qué opinas?" o "¿Qué harías tú en mi situación?" A la mayoría de la gente no le gusta que le digas lo que tiene que hacer porque implica que sabes más que ella sobre su situación.

9. Emitir críticas con cautela

No es muy divertido hacer comentarios negativos, pero a veces es inevitable. A continuación te explicamos cómo no sonar grosero al hacer una crítica:

  • Empiece con una nota positiva: A menos que la otra persona haya cometido un grave error, probablemente puedas encontrar algo positivo que decir.
  • Explica el problema: En lugar de hacer comentarios generales como "Esto no funciona" o "Esto hay que rehacerlo", sea breve y concreto.
  • Ofrézcales algunos consejos para ayudarles a encontrar una solución: Esto demuestra que está realmente interesado en resolver el problema, no sólo en criticarlo porque sí.
  • Presta atención a tu lenguaje corporal: Intente no cruzarse de brazos, fruncir el ceño o golpear los dedos con impaciencia.

He aquí un ejemplo de crítica constructiva:

"Ha trabajado mucho en este informe y se lo agradezco. En general, es muy claro. Pero en nuestra última reunión acordamos que añadiríamos algunos gráficos y diagramas para romper el texto, y aquí no hay ninguno. ¿Podría quizá añadir un diagrama de barras y dos o tres ayudas visuales más?".

10. Exige mucho a la gente grosera

Por lo general, es más fácil ser amable con alguien si esa persona es amable contigo. Mantener la cortesía cuando tienes que tratar con una persona molesta o irrespetuosa puede ser muy difícil. Puedes pensar: "¿Por qué debería ser amable con ellos? Están siendo groseros conmigo", pero si es absolutamente necesario interactuar con ellos, tienes que mantener la cortesía.

Trata de replantear la situación: en lugar de decirte a ti mismo: "Odio ser educado con las personas molestas", di: "Soy una persona educada que se comporta adecuadamente en situaciones sociales difíciles".

También puede ser útil recordar que, aunque le caigas mal a alguien, mantener la calma y ser educado puede impresionar a las personas que realmente importan, como tus amigos o tu jefe.

11. No des por sentados a los demás

Si no agradeces a los demás lo que hacen por ti, puedes dar la impresión de ser maleducado y tener derecho. Di "gracias" cuando alguien te haga la vida más fácil.

Por ejemplo:

  • Da las gracias a tu pareja cuando limpie, aunque sea "su turno"
  • Reconozca a sus compañeros cuando le ayuden con un proyecto
  • Di "gracias" cuando tus amigos te escuchen hablar de un problema
  • Dar las gracias al personal de servicio

Ten especial cuidado de no dar por sentados a tus amigos y familiares. Es fácil dar por sentado que tu pareja, tus padres o tus mejores amigos siempre querrán ayudarte, pero es probable que su paciencia acabe agotándose si no les muestras ningún agradecimiento o les pides favores repetidamente sin dar nada a cambio.

12. Comprueba tu tono de voz y tu lenguaje corporal

Aunque sus palabras sean amables y cordiales, su voz y su lenguaje corporal pueden hacerle parecer grosero.

Por ejemplo, si tiene un tono de voz naturalmente alto, algunas personas pueden percibirle como agresivo o dominante. Si tiene una voz monótona, puede parecer aburrido, lo que puede resultar grosero. Puede que estas guías le resulten útiles: cómo arreglar una voz monótona y cómo ser más accesible.

13. Adaptarse al entorno

Esforzarse por seguir las normas sociales es una señal de respeto. No hace falta que cambies toda tu personalidad, pero ten en cuenta que, para que te consideren socialmente hábil, tienes que adaptar tu comportamiento a la ocasión.

Cuando no estés seguro de cómo comportarte, observar a la gente que te rodea suele darte algunas pistas. Por ejemplo, si estás en una cena y no estás seguro de qué cubiertos utilizar, fíjate en lo que hace tu vecino. O si estás en la fiesta de un amigo y todo el mundo está de buen humor, intenta mantener alto tu nivel de energía.

Si vas a asistir a un acto formal y te preocupa no entender las reglas sociales tácitas, consulta una guía de etiqueta en Internet.

14. Tratar el tiempo de los demás con respeto

Perder el tiempo es descortés e irrespetuoso porque implica que no crees que los demás tengan nada importante que hacer aparte de escucharte o ayudarte. Llega siempre puntual a las reuniones y actos sociales; llama o envía un mensaje de texto si vas a llegar tarde. No acoses a la gente con charlas o cháchara cuando tienen que estar en otro sitio o dedicándose a su trabajo.

15. Hacer que todos se sientan incluidos

Al socializar en grupo, asegúrate de que nadie se sienta excluido. Si excluyes a alguien, darás una imagen de camarilla o mala educación.

Por ejemplo:

  • No uses muchos chistes o referencias oscuras con un amigo cuando estás con alguien que no sabe lo que significan.
  • Cuando estés en un grupo con dos personas que no se conocen, preséntalas si es posible. Ofréceles alguna información extra que les ayude a iniciar una conversación. Por ejemplo, "Este es Robert, trabaja en nuestro departamento de RRHH y acaba de mudarse a la zona" es mejor que "¡Eh, te presento a Robert!".
  • Reduzca al mínimo el uso de jerga o términos especializados, a menos que todo el mundo sepa lo que significan.
  • Si quieres invitar a unos pocos miembros seleccionados del grupo a otra reunión, espera a que todos los demás se hayan ido antes de hacer planes.

16. Aprender a controlar la irritación y la ira

Es más probable que te muestres grosero cuando estás enfadado o molesto.

Si se siente muy emocionado, intente retirarse de la situación durante unos minutos. Diga: "Disculpen, necesito unos minutos para calmarme. Volveré pronto y entonces podremos hablar". Tomarse un tiempo puede reducir el riesgo de decir algo grosero de lo que luego se arrepienta.

Si el enfado es un problema constante para ti, intenta identificar los patrones de pensamiento que no te ayudan. Por ejemplo, si crees que la gente debería tratarte siempre con justicia, lo más probable es que te decepciones y te enfades, porque no es realista esperar que la gente sea totalmente razonable todo el tiempo.

Ver también: Cómo presentarse en la universidad (como estudiante)

La organización benéfica de salud mental Mind ofrece otros consejos útiles en su guía para controlar la ira crónica.

17. Respetar las diferencias

Acepta que cada uno tiene sus propias opiniones y gustos. Intentar moldear a los demás para que se ajusten a tus ideales sólo perjudicará tu relación y te hará parecer insensible.

Probablemente prefieras que la gente te conceda el beneficio de la duda en lugar de sacar conclusiones precipitadas sobre ti. Intenta tener la misma cortesía con ellos. Si alguien no está de acuerdo contigo, no des por sentado que es un ignorante o un estúpido; es posible que dos personas inteligentes tengan puntos de vista completamente distintos.

No se muestre negativo ante las cosas que les gustan a los demás, sino que sienta curiosidad e intente aprender algo sobre sus intereses o aficiones.

Por ejemplo, supongamos que a tu amigo le encanta leer novelas de fantasía, pero tú no las soportas. En lugar de decirle algo despectivo como "No entiendo la fantasía, es muy aburrida", puedes probar a hacerle preguntas como "¿Qué tienen esas historias que te gustan?" o "¿Qué crees que hace que un héroe de fantasía sea genial?".

18. Sé humilde

Cuando intentas superar a alguien o presumir, estás sugiriendo que sus experiencias no son tan significativas como las tuyas o que tú eres una persona mejor y más interesante. Está bien reconocer las cosas que has hecho o las que posees, pero sólo cuando sea relevante para la conversación.

Sentirse obligado a presumir puede ser una señal de que te sientes inferior a los demás, por lo que puede ayudarte trabajar tu autoestima. Nuestro artículo sobre cómo superar el complejo de inferioridad tiene más consejos.

19. Pasar menos tiempo con gente maleducada

Los estudios demuestran que la descortesía es contagiosa[] Intenta pasar más tiempo con gente considerada y positiva. Si tienes que trabajar o vivir con una persona descortés, sé consciente de cómo actúas cuando está cerca. Recuérdate a ti mismo que, aunque su comportamiento sea inapropiado, no tienes por qué dejar que te afecte.

20. Discúlpate cuando ofendas a alguien

Las personas educadas reconocen sus errores y los enmiendan siempre que es posible. Si has tratado a alguien con descortesía, discúlpate lo antes posible. Una disculpa completa incluye el reconocimiento de lo que has hecho y de cómo has hecho sentir a la otra persona.

Por ejemplo:

"Siento haberte interrumpido en medio de tu presentación. Fue grosero por mi parte, y sé que te sentiste molesto".

Preguntas frecuentes sobre cómo no ser grosero

¿Estar callado es de mala educación?

Si alguien te hace una pregunta o te invita a participar en un debate, es de mala educación ignorarle, quedarse callado o dar respuestas bruscas. Si demuestras que estás escuchando y das respuestas meditadas, no eres maleducado, aunque la gente te pregunte por qué estás callado.

Referencias

  1. Foulk, T., Woolum, A., & Erez, A. (2016). Catching rudeness is like catching a cold: The contagion effects of low-intensity negative behaviors. Revista de Psicología Aplicada , 101 (1), 50-67.



Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.