Cómo saber si alguien quiere ser tu amigo

Cómo saber si alguien quiere ser tu amigo
Matthew Goodman

"Me resulta muy difícil saber si alguien quiere ser mi amigo. No quiero dar por sentado que le gusto a la gente si sólo está siendo educada. ¿Cuáles son las señales de que alguien está realmente interesado en que seamos amigos?".

Si no estás seguro de que alguien quiera ser tu amigo, tendrás que prestar mucha atención a su comportamiento y a cómo te habla. En esta guía aprenderás a saber cuándo has hecho un nuevo amigo, así como las diferencias entre amigos y conocidos.

Señales de que alguien quiere ser tu amigo

1. Tienen ganas de pasar el rato

Para hacerse amigo de alguien, hay que pasar tiempo juntos. Los estudios demuestran que se necesitan unas 50 horas para hacer un amigo[] Si los dos estáis entusiasmados haciendo planes, esto demuestra que los dos estáis volcados en vuestra amistad.

Si conoces a alguien en un evento de grupo y salís juntos a solas, suele significar que quieren tener la oportunidad de conocerte lejos de los demás. Por ejemplo, si os conocisteis en una clase o en el trabajo, invitaros a comer o a ver una película significa que probablemente piensan que los dos podríais ser amigos.

2. Se abren a ti

Todas las amistades comienzan con conversaciones triviales al principio, pero a medida que la amistad crece, las conversaciones suelen ser más profundas. Por ejemplo, puede que cuando os conozcáis hayáis hablado de vuestro trabajo o estudios, pero que después de salir unas cuantas veces empecéis a abriros sobre vuestras familias o vuestras opiniones políticas.

3. Has descubierto cosas en común

No todos los que tienen cosas en común se convierten automáticamente en amigos, pero los puntos en común son un buen punto de partida para una amistad. A menudo resulta más fácil establecer un vínculo con alguien cuando se parece a ti de alguna manera. Si ambos estáis entusiasmados por haber encontrado a alguien que comparte vuestros intereses, estáis en el buen camino para convertiros en amigos.

4. Te presentan a gente nueva

Si alguien te invita a conocer a su pareja, a sus otros amigos o a los miembros de su familia, probablemente quiera que te quedes y seas un miembro permanente de su círculo social. Si eres tímido o tienes ansiedad social, conocer a los nuevos amigos de tu amigo puede ser desalentador, pero intenta obligarte a acompañarle. Puede que te diviertas y será una gran oportunidad para practicar tus habilidades sociales.

Esto también funciona a la inversa: si crees que sería divertido invitar a alguien a salir con otras personas que conoces, es probable que estés empezando a considerarlo un amigo.

5. Tienes chistes internos

Las bromas internas son un signo de intimidad, porque se basan en experiencias y recuerdos compartidos que nadie más entiende. Las bromas y las burlas de buen humor también son señales de que ambos están desarrollando un vínculo amistoso.

6. Comparten cosas cuando estáis separados

Por ejemplo, digamos que tu nuevo amigo y tú habéis descubierto que os gustan las películas de terror. Cuando encuentra un documental en Internet sobre películas antiguas de Drácula, te envía un enlace. Este tipo de intercambio demuestra que tu nuevo amigo ha estado prestando mucha atención a vuestras conversaciones y que le gusta estrechar lazos contigo por vuestros intereses comunes.

7. Empiezas a planear las cosas con meses de antelación

Cuando alguien decide que eres su amigo, puede hacer comentarios sobre las cosas que podríais hacer juntos en el futuro, lo que sugiere que espera que vuestra amistad continúe.

Por ejemplo:

[En primavera]: "Oye, te gusta acampar, ¿verdad? ¡Deberíamos hacer un viaje este verano!".

[En verano]: "Ya estoy emocionada por la fiesta de Halloween de mi amiga este año. Deberías venir conmigo".

[Dos meses antes del estreno de una película]: "Tendremos que ver esa película en cuanto salga. Será impresionante".

Cuando te sientas a gusto con alguien, probablemente tú también empezarás a hacer comentarios y sugerencias similares.

8. Se dan consejos mutuamente

Si alguien pasa mucho tiempo quejándose y hablando de sus problemas sin mostrar ningún interés por ti, probablemente sólo te esté utilizando como terapeuta personal. Pero si de vez en cuando te pide tu opinión sobre un problema concreto y parece agradecido por tus consejos, esto sugiere que está empezando a confiar en ti como amigo.

Del mismo modo, si te sientes capaz de confiar a alguien tus problemas personales, es probable que estés empezando a verle como un amigo.

9. Te ofrecen ayuda y apoyo

Los amigos intentan facilitar la vida de los demás ofreciéndose ayuda práctica y apoyo emocional. Si alguien se desvive por ayudarte y tú estás encantado de echarle una mano a cambio, es muy probable que os estéis haciendo amigos.

Cómo saber si alguien es tu amigo

1. Te respetan

Los verdaderos amigos no te menosprecian, no te mienten, no desprecian tus opiniones ni te convierten en el blanco de bromas desagradables. Debes poder confiar en que tus amigos siempre te tratarán con respeto, aunque no siempre estéis de acuerdo. Debes poder confiar en ellos, sabiendo que no cotillearán sobre ti.

Ver también: Entrenamiento en habilidades sociales para niños (dividido por grupos de edad)

2. Ambos os esforzáis por veros

Si están demasiado ocupados para quedar en persona, un verdadero amigo estará encantado de al menos hacer un hueco para una llamada rápida o hablar un rato por mensaje de texto. Les gusta tu compañía y parecen genuinamente contentos de verte.

3. Se alegran cuando tienes éxito

Los amigos de verdad se alegran y emocionan de verdad cuando consigues algo grande o tienes buena suerte. No intentan superarte. Si sienten celos, asumen la responsabilidad de sus sentimientos en lugar de demostrarlo.

4. Te sientes animado después de pasar tiempo con ellos

Los buenos amigos te hacen sentir mejor contigo mismo y con la vida en general. No puedes esperar que tus amigos sean optimistas todo el tiempo, pero por regla general, las amistades deben aportarte alegría.

5. Sientes que puedes ser auténtico a su lado

Cuando quedas con un amigo de verdad, no tienes que ponerte una máscara. Puedes relajarte y dejar que aflore tu personalidad. No tienes que preocuparte por impresionar a un amigo porque ya sabes que te acepta tal y como eres.

6. Se interesan de verdad por tu vida

Un amigo te preguntará por las cosas que te importan y escuchará atentamente tus respuestas sin interrumpirte. Aunque no comparta tus intereses, estará dispuesto a hablar de tus aficiones si eso te hace feliz.

Un buen amigo hará preguntas de seguimiento relacionadas con conversaciones anteriores. Por ejemplo, si hace unas semanas le contaste que estás buscando un nuevo trabajo, podría preguntarte: "¿Y cómo va la búsqueda de empleo?".

7. Pueden resolver sus diferencias

Los malentendidos y las discusiones ocasionales son una parte normal de la amistad. Lo que realmente importa es cómo tú y tu amigo afrontáis los desacuerdos. Lo ideal es que ambos os centréis en intentar comprender el punto de vista del otro en lugar de intentar "ganar".

Ver también: Cómo hacer amigos con síndrome de Asperger

8. No llevan la cuenta

Las amistades sanas se basan en dar y recibir, pero los verdaderos amigos no se obsesionan con que la relación sea siempre al 50%. Entienden que es normal que una persona necesite un poco más de ayuda de vez en cuando, y que las amistades se equilibran con el tiempo.

Si aún no estás seguro de si alguien es tu amigo, esta lista de 28 señales de un verdadero amigo puede ayudarte.

Señales de que alguien no quiere ser tu amigo

1. Son evasivos cuando les invitas a salir

Si intentas acordar una hora o un lugar, puede que te dé respuestas vagas como "Ya te llamaré" o "Sí, deberíamos quedar alguna vez. Te avisaré cuando esté libre", o puede que diga que está ocupado, pero luego descubras que en realidad no tenía ningún plan o que ha pasado el tiempo saliendo con otras personas.

2. Nunca o casi nunca tienden la mano primero

Si alguien tarda en responder a tus mensajes o devolverte las llamadas, es posible que lleve una vida muy ajetreada. Pero, por regla general, cuando alguien quiere ser tu amigo, hará un esfuerzo por mantenerse en contacto.

3. No quieren saber nada de ti ni de tu vida

Si alguien cambia rápidamente de tema de conversación cuando estás compartiendo algo sobre ti, probablemente no quiera ser tu amigo. Los amigos se interesan activamente por los demás. Ten en cuenta que algunas personas se descargarán alegremente en ti, pero eso no significa que vayan a ser buenos amigos. Las amistades sanas se basan en el apoyo mutuo.

4. Desvían tu atención hacia otras personas

No hay mucha gente tan grosera como para decir: "No quiero ser tu amigo, búscate a otro", pero algunos te empujan suavemente hacia otra persona y esperan que captes la indirecta.

Por ejemplo, podrían decir algo como: "Gracias por invitarme, pero no me va mucho [la actividad]. ¿Has probado a preguntar a [otra persona]? Es más de su estilo".

5. Su lenguaje corporal dice: "No me interesa".

El lenguaje corporal de una persona puede darte pistas sobre cómo se siente. Éstas son algunas señales que sugieren que no disfruta de tu compañía:

  • Señalar con el pie hacia otro lado
  • Cruzar los brazos sobre el cuerpo
  • Inclinándose lejos de ti
  • Sonrisas falsas; si sus ojos no se arrugan en las comisuras cuando sonríen y las comisuras de sus labios no suben, probablemente su sonrisa no sea sincera[].
  • Juega con su teléfono en lugar de prestarte toda su atención

Sin embargo, hay que tener en cuenta su lenguaje corporal en su contexto. Por ejemplo, si alguien se cruza de brazos, puede que simplemente sea frío. Hay que fijarse en los patrones. Si siempre o casi siempre parecen desinteresados o inquietos cuando hablas con ellos, es poco probable que quieran ser tus amigos.

Cómo saber si alguien es amigo o conocido

Si no está seguro de en qué categoría entra alguien, hágase estas preguntas:

¿Dónde nos vemos?

Los conocidos sólo interactúan porque se encuentran en el mismo lugar y a la misma hora. Por ejemplo, supongamos que toma el mismo tren todas las mañanas para ir a trabajar. Si se acostumbra a charlar con un par de viajeros de vez en cuando, entrarían en la categoría de conocidos.

Los amigos hacen lo posible por quedar porque disfrutan de la compañía del otro. Si le preguntas a un conocido si le interesaría quedar en algún sitio a una hora y en un lugar concretos, estás dando el primer paso de "conocido" a "amigo".

¿De qué hablamos?

Los conocidos suelen limitarse a conversaciones superficiales: pueden intercambiar nombres y algunos detalles generales, como dónde trabajan, pero no suelen mantener discusiones profundas.

Un amigo sabrá dónde vives, dónde trabajas o estudias, qué te gusta hacer en tu tiempo libre, cuáles son los principales problemas a los que te enfrentas en tu vida, cuál es tu situación sentimental y otros datos importantes, como tu edad y dónde creciste.

Es posible mantener una conversación muy personal con alguien a quien apenas conoces, pero esto no significa que de repente os convirtáis en amigos. Por ejemplo, dos desconocidos pueden encontrarse en un bar y contarse sus problemas después de unas copas. Pero la autoconversación es sólo una parte de la amistad. Los verdaderos amigos son siempre serviciales, dignos de confianza y fiables.

¿Nos ayudamos mutuamente?

Los conocidos suelen ofrecer su simpatía si se enteran de que estás pasando por un mal momento, pero no se desviven por echarte una mano.

Los amigos ofrecen apoyo práctico o emocional en momentos de necesidad. Te sientes cómodo llamándoles o enviándoles un mensaje de texto cuando tienes un problema y estás encantado de que ellos hagan lo mismo a cambio.

Esta guía explica con más detalle las diferencias entre conocidos y amigos y ofrece consejos prácticos para convertir a un conocido en amigo.




Matthew Goodman
Matthew Goodman
Jeremy Cruz es un entusiasta de la comunicación y un experto en idiomas dedicado a ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades de conversación y aumentar su confianza para comunicarse de manera efectiva con cualquier persona. Con formación en lingüística y una pasión por las diferentes culturas, Jeremy combina su conocimiento y experiencia para proporcionar consejos prácticos, estrategias y recursos a través de su blog ampliamente reconocido. Con un tono amigable y familiar, los artículos de Jeremy tienen como objetivo capacitar a los lectores para que superen las ansiedades sociales, establezcan conexiones y dejen impresiones duraderas a través de conversaciones impactantes. Ya sea navegando en entornos profesionales, reuniones sociales o interacciones cotidianas, Jeremy cree que todos tienen el potencial para desbloquear su destreza comunicativa. A través de su atractivo estilo de escritura y consejos prácticos, Jeremy guía a sus lectores para que se conviertan en comunicadores seguros y articulados, fomentando relaciones significativas tanto en su vida personal como profesional.